Pasadas las diez de la mañana de este lunes, saltaban todas las alertas en Podemos. El ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, abría la puerta en un desayuno informativo a un adelanto de las generales al 26 de mayo. Un superdomingo electoral en el que se celebrarían también los comicios autonómicos, municipales, europeos.
Palabras del socialista que llegaban a la sede de Podemos de la calle Princesa de Madrid para confirmar lo que muchos ya sospechaban: el acuerdo presupuestario que firmaron Pablo Iglesias y Pedro Sánchez hace algo más de un mes no verá la luz.
Pero además de confirmar sus temores, estas palabras de Ábalos también provocaban desasosiego en el cuartel general morado. A seis meses de esos posibles comicios, la formación de Pablo Iglesias se encuentra con el agua al cuello por diferentes razones: viven en una grave crisis territorial, las encuestas son desalentadoras y su discurso ha estado plagado de incoherencias en los últimos meses que pueden volverse en contra de la formación morada en las urnas.
Crisis territorial
Cantabria, La Rioja o Navarra son algunas de las comunidades en las que el partido es un polvorín, algo a lo que se suman ciudades como Madrid o Zaragoza en las que la relación de la cúpula morada con las plataformas que les llevaron al poder y sus líderes, como es el caso de Manuela Carmena, penden de un hilo.
Para intentar solventar o amortiguar estas crisis, la dirección de la formación ha reforzado la Secretaría de Organización, que es la encargada de controlar la estabilidad interna del partido. Fran Casamayor, número dos de Ramón Espinar, tratará de ayudar a Pablo Echenique en esta tarea dado que el número tres de Podemos también entrará a formar parte del comité de campaña tras la inminente salida de Íñigo Errejón de la Ejecutiva morada.Así, perderán también al que hasta ahora había sido el encargado de dirigir sus campañas electorales.
Las incoherencias de los "socios preferentes" del Gobierno
El anuncio de Ábalos también ha cambiado el estatus de Podemos. Los de Pablo Iglesias han pasado de ser los "socios preferentes" del Gobierno a pensar en convertirse ya en "rivales electorales".
Pero durante el tiempo que han pasado como "socios", Iglesias y los suyos han cometido numerosas incoherencias que pueden pasar factura en las urnas. Una de las últimas ha sido negociar con el PSOE los vocales del Consejo General del Poder Judicial,a pesar de que en su programa pedían acabar con este sistema de elección.
Miembros del partido temen también que haber transigido con asuntos como que se continúe vendiendo armas a Arabia Saudí, con la permanencia de la ministra Dolores Delgado relacionada con el comisario de las cloacas Villarejo o siendo tan "blandos" con el Gobierno en los debates parlamentarios, les puede salir caro.
Además, Podemos tendrá que explicar por qué no se cumple un pacto presupuestario con el Gobierno que llevan más de un mes promocionando en los medios de comunicación y con actos por toda España.
Las encuestas
El desanimo de Podemos se ve agravado por las encuestas que muestras como Unidos Podemosno rentabilizaría su posición como socio de Pedro Sánchez y perdería una veintena de escaños.
Es el caso, por ejemplo, del último sondeo difundido por La Vanguardia en el que Iglesias pierde cuatro puntos y medio con respecto a las pasadas elecciones con un 16,6% de los votos y 48 escaños (23 menos de los que tiene ahora), o también de la encuesta publicada el 5 de este mes por El Periódico en la que la formación de los círculos se quedaría en el 16,1%, con una horquilla parlamentaria de 48 a 50 escaños –en 2016 consiguió 71–.
Así las cosas, en Podemos tienen seis meses para remontar esta calamitosa situación. La primera reunión para lograrlo será este viernes por la tarde en el Consejo Ciudadano Estatal que Iglesias ha convocado este lunes de urgencia.