El candidato propuesto por Ciudadanos para la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, ha sufrido esta mañana las iras separatistas en plena calle. Valls quería presentar su programa de seguridad para la capital catalana en pleno barrio del Raval, donde proliferan la prostitución callejera y los narcopisos, y se ha encontrado con que decenas de independentistas reventaban el acto con abucheos y pitos.
Valls se ha negado a suspender el acto y ha lanzado un discurso sobre la necesidad de recuperar la seguridad en Barcelona que no han podido escuchar los escasos partidarios concentrados en torno al político. Al término del acto, y con gritos separatistas de fondo, Valls ha sido preguntado de nuevo por VOX y ha replicado que "estos que denuncian el fascismo (en alusión a los reventadores) son los que provocan el fascismo porque la gente está muy enfadada en el resto de España". También ha dicho que una minoría no le impedirá hacer campaña.
Valls aseguraba ante los periodistas que no va "a caer en la trampa" cuando era cuestionado sobre la situación política andaluza y la posibilidad de Ciudadanos pacte con VOX, a quien tacha de organización de "extrema derecha". El escrache había sido convocado en las redes por las organizaciones separatistas, que se han reactivado con la huelga de hambre de los cuatro presos de Puigdemont en Lledoners.