La lección de las andaluzas no ha caído en saco roto. Tras haber inflado el fenómeno VOX con la convicción de que sólo erosionaba al PP, el Ejecutivo ha asumido que el auge de un partido al que calificaron de "inconstitucional" a apenas 48 horas de las elecciones del 2-D, puede provocar el desalojo del PSOE del poder gracias a la suma de las derechas, no sólo a nivel territorial.
Un asunto con el que dicen estar "preocupados" en el entorno de Pedro Sánchez y que motiva los nuevos anuncios de un presidente del Gobierno que ha puesto en el eje de su discurso "la munición electoral de VOX". En la Cumbre de Inmigración Ordenada de Naciones Unidas que se celebra desde este lunes en Marrakesh, (Marruecos), el presidente Sánchez anunció un Plan Estratégico de Integración y Ciudadanía que dotará de fondos a Comunidades Autónomas y Ayuntamientos en plena campaña electoral por las elecciones del 26 de mayo.
Según anunció Sánchez en su intervención en plenario se trata de un plan que se presentará en los próximos meses y que estará dotado de "un fondo estatal gestionado por las entidades locales y autonómicas". Un arma electoral con la que satisfacer las ansias financieras de los gobiernos municipales y autonómicos en vísperas de la campaña de las triples elecciones del 26 de mayo en las que se podrá medir nuevamente la pujanza que demostró VOX en las elecciones andaluzas.
Menciones veladas a VOX
Motivo por el que el Gobierno centrará su discurso en la amenaza que suponen las fuerzas "de la extrema derecha" que dividen a las sociedades. Así, en su discurso ante la cumbre de la ONU, Sánchez quiso hacer una referencia velada a que "apelar al odio o al miedo únicamente beneficia a quienes utilizan esa estrategia para obtener réditos políticos. Las consecuencias de la intolerancia nos perjudican a todos porque crispan a nuestras sociedades, alejan a las personas y países y cercenan valores universales como la libertad y la igualdad".
Elevándolo a categoría de contrincante político, Sánchez intentó desmontar el discurso de VOX y abogó por "combatir la instrumentalización de la migración como excusa para repliegues nacionalistas, cierres de fronteras y discursos xenófobos y excluyentes que estamos viendo en buena parte de nuestras sociedades".
Preocupación en privado
En privado, el Ejecutivo reconoce la consternación por el auge de la formación liderada por Santiago Abascal porque aseguran que "hacen un uso político que crispa inútilmente a nuestras sociedades con la inmigración como fenómeno electoral". Un problema, el migratorio, que "no se resuelve con discursos sino con medidas concretas como las que ha anunciado el presidente".