Los presos separatistas activarán desde este mismo lunes su propaganda por Europa para empezar a calentar motores de cara al inicio del juicio por el 1 de octubre que se espera para mediados del mes de enero. Coincidiendo con la jornada de cuestiones previas que se celebra este martes 18 de diciembre en el Tribunal Supremo, el abogado de los presos independentistas, Jordi Pina, ha anunciado en Madrid que desde este mismo lunes se enviarán más de 40 cartas a diferentes líderes europeos, entre ellos el presidente del Parlamento Europeo, Consejo y Comisión Europea así como a los presidentes de Alemania, Reino Unido y Francia para denunciar una "vulneración severa de sus derechos como diputados" así como la "pasividad del Tribunal Constitucional" que aún no ha resuelto todos los recursos presentados.
"Le pedimos su atención por una situación que entendemos muy grave en el Reino de España y que afecta a las reglas, los principios y los valores fundacionales de la Unión Europea", así comienzan esta carta que de momento solo firman los cuatro presos en huelga de hambre: Jordi Sánchez, Jordi Turull, Joaquim Forn y Josep Rull con copia también al Palacio de la Moncloa.
"Una de las consecuencias más graves de esta situación es el bloqueo que nos impone el TC español y que nos impide acceder a la justicia europea", denuncian los presos en esta carta en la que básicamente ponen de relieve que el ritmo del Constitucional a la hora de resolver sus recursos de petición de libertad les impide poder acudir a Estrasburgo.
Por eso, y pese a no haber agotado todas las vías jurisdiccionales para poder acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), el abogado de los presos en huelga de hambre, Jordi Pina ha anunciado este lunes en el centro cultural de Blanquerna que acudirán igualmente a Estrasburgo para recurrir la decisión del TC que la semana pasada ratificó la suspensión como diputados de Sánchez, Turull y Rull que decretó el pasado mes de julio el juez del Supremo, Pablo Llarena.
Mientras tanto, los cuatro presos en ayuno en Lledoners –Rull, Sánchez, Turull y Forn– no tienen intención de dejar esta huelga de hambre aunque esto pueda dificultar su traslado en furgoneta a Madrid de cara a las primeras sesiones del juicio. El otro objetivo es internacionalizar esta huelga de hambre como medida de presión a ERC, que se resiste a sumarse, y de cara a la precampaña para las elecciones europeas que supone otro de los grandes problemas para los del fugado Carles Puigdemont que creen partir con desventaja al no tener de momento marca propia.