Es VOX quien lo ha puesto en la agenda y es el PSOE quien pretende aprovecharlo. El debate sobre la igualdad de género, ideología de género según VOX, y las políticas de igualdad de las mujeres ha sido una exigencia de la formación de Santiago Abascal en las negociaciones post electorales andaluzas a las que el Gobierno socialista se agarra como a un clavo ardiendo.
Los socialistas consideran que el debate de la mujer les beneficia. Primero, porque el asunto que coloca en la agenda la nueva formación de VOX moviliza a su electorado, a la izquierda rezagada que se quedó en casa en las elecciones andaluzas del pasado 2 de diciembre, azuzados por el voto del miedo ante la "amenaza de la llegada de la extrema derecha". Y, segundo, porque se trata de "nuestras políticas", santo y seña de los socialistas que han hecho de la igualdad la marca de la casa.
Recuerdan en Ferraz que esto fue precisamente lo que le dio a Zapatero su segunda victoria electoral en 2008 gracias a haberse auto proclamado como "el primer presidente feminista". El resultado fue que el PSOE obtuvo un millón de votos más que el PP provenientes casi en exclusiva del electorado femenino híper movilizado tras la aprobación en 2004 de la ley Integral contra la Violencia de Género y las políticas de Igualdad.
El marketing legislativo dio sus frutos y por ello Pedro Sánchez pretende emular los años dorados del zapaterismo como revulsivo para revertir la depresión en que parece haberse sumido el electorado socialista. Las políticas de igualdad y de las mujeres será la vía que pretende transitar Sánchez y lo que marcará el inicio de este año electoral porque éste será el eje del discurso que mantendrá el presidente Sánchez este martes en la reunión de la Ejecutiva Ferderal en Ferraz con la que abrirá el año, tras la cual comparecerá el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos.
El Gobierno quiere aprovechar la ola feminista del movimiento surgido el 8 de marzo del año pasado, aniversario de la manifestación del Día de la Mujer, y el discurso "antagónico" que proclama la formación VOX a quien proyectará, en las antípodas del PSOE, como "amenaza para las mujeres". De ahí que la responsable de Igualdad, a la sazón vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, caliente ya motores en Twitter donde utiliza la terminología de VOX para responder a esta formación que "la única ideología de género que conocemos secularmente se llama machismo y consiste en dar por aceptable la desigualdad contra las mujeres en todo el mundo. La respuesta es democracia y feminismo".
El Gobierno prepara el terreno para llevar a escena una de las pocas estrategias electorales que le quedan y que no es nueva: pasa por traverstirse del ZP más marquetiniano, recuperando sus mantras, sus fines y sus medios: tensionar al electorado, polarizarlo para movilizarlo, alejándolo del proclamado eslogan del talante.