El 17 de enero de 2014, Podemos nació en el Teatro de Barrio de Madrid. "Dijeron en las plazas que sí se puede y nosotros decimos hoy que podemos", decía entonces un Pablo Iglesias que, cinco años después, ve muy lejos su objetivo de convertirse en presidente del Gobierno.
En estos años, la formación morada ha sufrido importantes derrotas electorales, numerosos escándalos, purgas, crisis territoriales... Todo esto ha hecho que el Podemos que este jueves cumple cinco años diste mucho de aquel que se presentó en 2014 en el barrio de Lavapiés.
Estas son algunas de las cifras más llamativas del lustro de Podemos:
Uno de cinco
Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa y Luis Alegre fueron los fundadores del partido. De los cinco, tan sólo Iglesias se mantiene cinco años después en la cúpula morada.
Juan Carlos Monedero abandonó la dirección de la formación tras el escándalo que desveló que había cobrado más de 425.000 euros por contratos de asesoría con los Gobiernos de Bolivia, Venezuela, Ecuador y Nicaragua. Luis Alegre, en cambio, se marchó entre críticas a la cúpula morada por el rumbo que había tomado el partido. Una marcha a la que se sumó Carolina Bescansa después de que se desvelase que urdía un plan con Errejón para desbancar a Iglesias.
Errejón tampoco forma parte ya de la cúpula morada. Tras la purga que sufrieron sus allegados después de Vistalegre II, el que fuera número dos de Podemos aceptó convertirse en el candidato del partido a la Comunidad de Madrid.
Una de cinco
Esta historia se repite en el Parlamento Europeo. Tan sólo una de los cinco eurodiputados elegidos en las elecciones del 25 de mayo de 2014 se mantiene en esa cámara. Los otros cuarto han sido sustituidos.
El jurista Carlos Jiménez Villarejo fue el primero en renunciar a su acta de eurodiputado. Tras él, fue el propio Pablo Iglesias el que se marchó. Después llegó el turno de Teresa Rodríguez y Pablo Echenique, que cambiaron Europa por sus Comunidades Autonómas. Así, tan sólo Lola Sánchez Caldentey agotará la legislatura. Eso sí, ha dejado claro que no repetirá por diferencias con la dirección del partido.
Dos docenas
Tras Vistalegre II, dos docenas de errejonistas fueron despedidos mientras que los que quedaron en la formación fueron relegados a puestos de menor importancia.
En el Congreso, el grupo parlamentario sufrió una reestructuración en la que numerosos errejonistas fueron apartados de comisiones parlamentarias como fue el caso de Tania Sánchez,Segundo González, Ángela Ballester, Auxiliadora Honorato, Miguel Vila (Fomento) o Alberto Montero. Todos estos diputados también fueron colocados en las últimas filas del hemiciclo.
Un 4%
Pero si hay que fijarse en los datos de estos cinco años de Podemos, los más llamativos son los que demuestran la falta de interés de sus bases por los procesos internos de la formación.
En las últimas primarias que han celebrado, las que elegían de nuevo al propio Pablo Iglesias como candidato de Podemos a la presidencia del Gobierno para las próximas elecciones generales, tan sólo participó el 12% de los inscritos en la formación. Esta misma cifra se repitió en el proceso interno que eligió a al ex-JEMAD Julio Rodríguez. Pero los morados, en este lustro, han sufrido batacazos más duros como que tan sólo un 4% de sus inscritos votasen a finales de 2015 para elegir su programa electoral.
Un 18%
Un 18% es lo que según las últimas encuestas que manejan en Podemos podrían conseguir si hoy se convocasen unas elecciones generales. Lo que supondría una caída de más de tres puntos respecto a los comicios de 2016.
Un dato que podría ser incluso más bajo dado que los sondeos privados han llegado a dar a los de Pablo Iglesias cifras entre el 15 y el 16%.
600.000 euros
Ha sido el mayor escándalo de Podemos en estos cinco años. En mayo se conoció que Pablo Iglesias e Irene Montero habían comprado un chalé de más de 600.000 euros en la Sierra de Madrid.
Al líder de Podemos, que había criticado a los políticos que vivían en chalets y que prometía seguir viviendo en su piso de Vallecas si llegaba a La Moncloa, se le criticó su incoherencia. Iglesias convocó una consulta a sus bases, que lo respaldaron, pero muchos en la formación morada reconocen que fue "su mayor error" y que es algo que sus votantes "no perdonarán" en las urnas.