Pues sí, tanto Juan Manuel Moreno como Juan Marín han impuesto sus criterios y ambos son los mentores de la mayoría de los nombrados. O sea, que mandan y mucho o les han dejado mandar y tanto.
Curiosamente, los menos preparados académicamente son el presidente y el vicepresidente. El primero con estudios de grado de Protocolo, y el segundo con estudios de Graduado Social sin terminar. Los demás son todos universitarios, algunos y algunas de ellos con currículos brillantes. Las dos carteras técnicas fuertes, la de Economía y la de Hacienda, caen en manos de unos expertos de reconocido prestigio.
Elías Bendodo, licenciado en Derecho, fue sustituto del asesinado José María Martín Carpena en el Ayuntamiento de Málaga. No muy amigo del actual alcalde popular, Francisco de la Torre, es el hombre fuerte y uno de los amigos duros del presidente. Será el Álvarez Cascos del Gobierno conduciendo la Consejería de Presidencia que ya veremos las funciones que le ha dejado Juan Marín, que ha acaparado muchas competencias.
Marifrán Carazo es una política joven pero muy sentimentalmente unida al PP de Granada y va a ser la nueva consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio. Carazo coincidió en Nuevas Generaciones del PP con Juan Manuel Moreno y Manuela Villena, la esposa del presidente, brillante licenciada en Sociología y experta en encuestas. Carazo es política ascendente y peleona, habiéndose fajado hasta ahora en temas educativos destino que le ha arrebatado el naranja Imbroda.
Sorprendente ha sido el nombramiento de Alberto García Valera, abogado experto en Derecho Fiscal y Tributario, por cuanto hace sólo unos meses Ciudadanos pedía su cabeza en Madrid, unido a la mano de Podemos, como alto cargo del Ministerio regido ahora por María Jesús Montero. Fue nombrado por el gabinete del PP y Cristóbal Montoro y su cese fue en 2018 porque se creía que el futuro lo tenía en la empresa privada, como experto fiscal en Ernest and Young, de ahí lo de su petición de dimisión, pero… Es un técnico de primer nivel.
Jesús Aguirre es médico y senador cordobés, que no está vinculado directamente a José Antonio Nieto, que es quien finalmente se ha caído del caballo gubernamental. Le va a tocar lidiar con los acuerdos de familia con Vox y con la ideología de género del acuerdo firmado por el PP y Ciudadanos. Y, por si fuera poco, le tocará tratar con Spiriman y los intereses creados de la sanidad andaluza.
Carmen Crespo es almeriense ligada por una parte a Javier Arenas y por otra al eterno presidente del PP de Almería y alcalde de Roquetas, Gabriel Amat. Será la nueva consejera de Agricultura, Pesca y Alimentación. En la crisis nacional del PP, se alineó con Javier Arenas y Soraya Sáenz de Santamaría mientras Amat lo hacía con Casado. Deja libre la portavocía parlamentaria del PP y tiene experiencia de cargo público por cuanto fue delegada del Gobierno en Andalucía con Mariano Rajoy.
Patricia del Pozo, nueva consejera de Cultura y Patrimonio Histórico es una mujer muy directamente vinculada a Javier Arenas, de quien ha sido una estrecha colaboradora durante años y al que le debe prácticamente su carrera política. Diputada varias veces y miembro de la mesa del Parlamento andaluz, su nombramiento indica que el Campeón de Olvera ha tenido y tiene larga mano en este nuevo Gobierno.
Según las fuentes del PP, el Gobierno, en su vertiente popular, lo ha seleccionado Juan Manuel Moreno sin contar apenas con Casado, aunque sí teniendo en cuenta a Javier Arenas, algo que poco a poco se irá conociendo pero que indica que o bien Casado no ha querido jugar el partido o le han echado del terreno de juego. Por poner el ejemplo más sonado, Esperanza Oña sigue en su papel en la Mesa del Parlamento sin haber sido considerada. Tampoco otros nombres próximos a Casado han tenido cabida.
En el equipo de Ciudadanos, además de Juan Marín que se queda con casi todo lo mollar e importante como Turismo, Justicia, Regeneración y Administración Local, algo que no está mal en época preelectoral municipal, el hombre fuerte parece ser Rogelio Velasco, primer marido de Cristina Narbona y un experto estudioso de la economía española y andaluza.
Vinculado al equipo de analistas que dirige el ex alto cargo de la Junta y desde hace tiempo enfrentado a sus políticas, Curro Ferraro. Presente en el grupo Joly y el Observatorio de Economía de Andalucía es el nuevo consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad. Puede ser una pieza decisiva en la reforma de la Universidad andaluza y la reorientación de la economía.
Javier Imbroda, como consejero de Educación y Deporte, estaba cantado, pero lo de la Educación veremos si le viene grande porque de lo que realmente sabe es de deportes. La educación es una reforma inaplazable a desarrollar en Andalucía, así que veremos.
Rocío Blanco, como consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo es una profesional intachable y muy hostil hacia todo lo que significa corrupción, que ha visto y mucho en su Tesorería de la Seguridad Social en Málaga. Recuérdese que fue precisamente en Málaga donde nació la operación policial EDU en la que afloró buena parte del que luego fue el caso del fraude de la formación.
Rocío Ruiz, como consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, es una novedad porque acaba de llegar a la política tras dos décadas de docencia en la enseñanza pública andaluza. Recién fichada por Ciudadanos en Huelva, de la mano dicen unos de Juan Marín y otros de Fran Herviás, hombre en la sombra de mucho de lo que pasa en Ciudadanos Andalucía.