Menú

Borrell, muy molesto por una pregunta sobre Venezuela y Macron: "¿Nos ponemos todos guapos?"

El ministro de Exteriores se limita a reclamar elecciones libres en Venezuela pero no aclara si debe convocarlas Maduro o Guaidó.

El ministro de Exteriores se limita a reclamar elecciones libres en Venezuela pero no aclara si debe convocarlas Maduro o Guaidó.
Josep Borrell en una imagen de archivo. | EFE

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, ha pedido a la alta representante de la UE que convoque un Consejo de Asuntos Exteriores –que reúne a los ministros de esa cartera– para trabajar en el objetivo de que Venezuela celebre unas elecciones libres y garantizadas, porque considera que es la "única salida posible" a la actual crisis.

Sin embargo, no ha dado pistas de qué hará la UE para conseguir esa convocatoria electoral ni de si su plan es que las elecciones las convoque Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional que se proclamó el martes presidente encargado del país, o Nicolás Maduro. Todo lo más, ha reconocido que celebrar elecciones plantea "problemas de operatividad" y ha dicho que España tiene una posición, pero no para desvelarla.

Así lo ha avanzado en una rueda de prensa en la que, además, ha reconocido que en las últimas horas "la situación ha cambiado radicalmente", de manera que la idea de crear un grupo de contacto para facilitar el diálogo entre Gobierno y oposición "que hubiera podido ser de utilidad hace cuatro meses", cuando España lo planteó, ahora no se sabe si puede ser útil o no.

De hecho, ha lamentado que la "extraordinaria lentitud" con la que la UE toma decisiones haya frenado un mecanismo con el que "posiblemente" se habría evitado "una situación que puede degenerar en una desestabilización del país". "No ha sido así y ahora tenemos que adaptarnos a la situación", ha señalado. "El escenario ha cambiado radicalmente, hay muertos, ha habido una acción violenta, no podemos estar como estábamos anteayer y tenemos que evitar que la cosa vaya a peor", ha dicho, añadiendo que "eso exige, sin duda, un proceso de intervención para garantizar la única salida posible, que son unas elecciones".

El ministro ha reconocido que no sabe cuándo se reunirá el Consejo de Asuntos Exteriores, o si se llegará a convocar, pero ha insistido en que todos siguen en contacto y trabajando para lograr esas elecciones y, a la vez, mantener la "unidad de acción" europea. El objetivo, ha dicho, es conseguir unas elecciones "democráticas, justas, libres y garantizadas" que "hasta ahora el régimen de Maduro no ha querido aceptar". Aunque no ha aclarado cómo se conseguirá, ha dejado claro que "es evidente que tendrá que hacer contactos con el régimen", porque no se va a conseguir nada "ignorando la realidad". "La realidad es la que es y hay que trabajar con ella".

El ministro no ha informado de las conversaciones que el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, ha mantenido esta semana en Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue el primero en reconocer a Juan Guaidó como presidente.

Preocupado por los 200.000 españoles

Así, se ha limitado a decir que la posición de Estados Unidos es conocida y ha advertido de que "la diferencia" entre este país y España es que en Venezuela viven 200.000 españoles y el Gobierno tiene que tener en cuenta que su seguridad es lo primero.

Esa misma preocupación ha expresado después el ministro de Cultura, José Guirao –con quien Borrell comparecía para presentar el proyecto de presupuestos de acción cultural exterior–. "La situación es muy tensa y eso hay que tenerlo en cuenta", ha dicho.

El enfado de Borrell con una periodista

La alta representante de la UE, Federica Mogherini, emitió el miércoles por la noche un comunicado consensuado con los 28 en el que evitaba dar un reconocimiento expreso a Guaidó, pero sí expresaba su "apoyo total a la Asamblea Nacional como la institución democráticamente elegida cuyos poderes tienen que restaurarse y respetarse". También decía que el pueblo venezolano "pidió masivamente democracia" y que sus voces "no pueden ignorarse".

Por eso, Borrell ha dejado claro que no interpreta como un llamamiento a ir más allá las palabras del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que pidió a Europa que se una "en apoyo a las fuerzas democráticas", o las del presidente francés, Emmanuel Macron, que ha dicho que Europa "apoya la restauración de la democracia". En cuanto al presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha dicho que hablaba a título personal.

De hecho, Borrell se ha encarado, visiblemente molesto, con una periodista que le ha preguntado si el Gobierno español no debía haber hecho una declaración como la que Macron ha escrito en Twitter. "Hay algunos que quieren tener un protagonismo, pues que lo tengan, pero ¿qué añade, qué quiere, que digamos lo mismo?", han sido las palabras del ministro.

Es más, le ha instado a leer la declaración y a compararla con las palabras de Macron. "¿Nos ponemos todos guapos saliendo a repetir lo mismo?", ha proseguido. Para Borrell, el llamamiento a la democracia es algo que "ya está dicho".

"Lo dijimos ayer, no consideramos al régimen legítimo porque su legitimidad procede de unas elecciones que no reconocimos, el señor Macron lo ha repetido, pues muy bien, ¿pero cuál es su pregunta?", ha interpelado el ministro a la periodista, en la última pregunta de la rueda de prensa.

Temas

En España

    0
    comentarios