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Sánchez carga contra el "tirano" Maduro y da su "palabra" a la oposición de que reconocerá a Guaidó

El presidente tacha veladamente a Maduro de "tirano" y confía en que liderará la transición hasta unas elecciones, según desvela en una reunión..

El Gobierno acumula gestos y prepara un pronunciamiento oficial de reconocimiento a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela al que se ha resistido durante una larga semana de movimientos de perfil y grandes dosis de tibieza. El Gobierno lo niega, alegando que son los "tiempos de la política" en los que, entre las bambalinas de Europa, se ha dedicado a "liderar un pronunciamiento" oficial y "prácticamente mayoritario" que se producirá este jueves en Bucarest (Rumanía) por parte de los ministros de Exteriores de la Unión Europea.

Una posición europea a la que supeditaba sus pasos el Gobierno de Pedro Sánchez y que no provocará, no obstante, que se acelere el reconocimiento del presidente antes de que expire el plazo de ocho días dado a Nicolás Maduro para convocar elecciones y que concluye el próximo lunes, dentro de cinco días. Fuentes del gabinete presidencial explican que "nunca hemos confiado en que Maduro convocaría elecciones; nuestra decisión de reconocimiento estaba tomada" e, incluso, "por nuestra parte ya se ha producido, desde el punto de vista diplomático" aunque no político.

Si ésta posición no se ha verbalizado hasta ahora, según estas fuentes gubernamentales, ha sido porque el Gobierno quería evitar injerencias, la máxima de que "España no pone ni quita presidentes" que podía ser utilizada por el régimen de Maduro para endurecer la represión contra la oposición y el pueblo de Venezuela. La petición de elecciones libres y democráticas ofrecía, siempre según el Gobierno, "una salida a Maduro" para que se presente a negociar a través del ofrecimiento de una Ley de Amnistía y la retirada de la denuncia contra él ante la Corte Penal Internacional por delitos de lesa humanidad. "Ésta es la única forma de evitar un nuevo baño de sangre", defiende el Ejecutivo, "una buena vía que sale del propio pueblo venezolano, no algo impuesto" y con la que "protegemos a la oposición y a la figura de Guaidó".

Es por estos motivos, y ante el creciente número de muertes en Venezuela, que el presidente endureció este martes la crítica contra el régimen de Maduro a quien llamó "tirano" en la clausura del Consejo Mundial de la Internacional Socialista. "Quien responde con balas y con prisiones a las ansias de libertad y democracia no es un socialista, es un tirano. Por lo tanto los venezolanos tienen hoy que sentir el aliento de la Internacional Socialista".

Sus palabras se produjeron apenas unos minutos después del nuevo gesto del presidente español con la oposición venezolana. A la llamada de Sánchez a Guaidó el pasado jueves, a quien alabó su "coraje", y la reunión posterior con los presidentes iberoamericanos partidarios de la Asamblea Nacional (Colombia, Ecuador y Costa Rica), entre los cuales se encontraba Lenín Moreno, presidente de Ecuador y hasta hace poco tiempo defensor de Maduro, se le sumó este martes un nuevo gesto con la oposición venezolana.

Justo antes de clausurar el foro del Consejo Mundial, se reunió con tres diputados disidentes: Carlos Valero, diputado nacional de Asamblea por Un Tiempo Nuevo (UTN) y Mauricio Poler y Paula María, de Acción Deocrática (AD), según informan a LD las citadas fuentes socialistas. A ellos les transmitió su promesa de que reconocerá a Guaidó a finales de semana, según confirmaron fuentes asistentes a este encuentro.

A preguntas de Libertad Digital, Carlos Valero confirmó este extremo al afirmar que el presidente del Gobierno español les había dado "su palabra" de que acabará reconociendo a Guaidó el próximo domingo cuando expire el plazo dado a Maduro y que incluso Pedro Sánchez "ha dicho que él reconoce que Guaidó es el líder de la transición venezolana porque es el líder de la legítima Asamblea Nacional y que Guaidó será quien conduzca el proceso de transición hacia unas elecciones".

Una reunión solicitada por la oposición venezolana y en la que, según fuentes de Moncloa, "el presidente ha venido a escuchar y ha transmitido la posición ya fijada por el Gobierno español" y en la que no hubo críticas de los opositores a Maduro a la tibieza y tardanza de España. Se limitaron a transmitir el mensaje de que "no tenemos armas ni intención de ser violentos. Lo único que queremos es un arreglo pacífico".

Todo ocurrió en el marco del Consejo Mundial de la Internacional Socialista que aprobó una resolución en favor de elecciones en Venezuela y de apoyo a la legitimidad de Guaidó como presidente interino. En esta reunión de la IS en Santo Domingo (República Dominicana), fuentes socialistas avanzaron que "todas las intervenciones de los países participantes han ido en línea con reconocer la legitimidad de la Asamblea Nacional, críticas a la falta de legitimidad de Maduro y que sea un proceso pacífico mediante unas elecciones democráticas". El acto, fuera de la agenda oficial del presidente, supuso un espaldarazo a las posiciones que el Gobierno lleva manteniendo en privado pero no en público desde hace más de una semana y que seguirá haciendo, al menos, hasta dentro de cinco días.

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