La rebelión comenzó el mismo martes por la noche. A las puertas de la campaña para las elecciones del 26 de mayo, barones y dirigentes socialistas han roto su silencio de hace dos años. El primero en hacerlo fue el presidente aragonés, Javier Lambán, abrían fuego contra la "mediación internacional" de Pedro Sánchez: "Aprobar un presupuesto no justifica cesiones que pongan en cuestión la Constitución, la unidad de España, el Estado de derecho ni la decencia".
El segundo en hacerlo ha sido este miércoles el castellano manchego, Emiliano Garcia-Page, que ha reconocido estar "perplejo" por la nueva ocurrencia del Gobierno de incorporar a la figura de un "relator" en sus conversaciones con el gobierno catalán y ha mandado un mensaje al presidente del Gobierno: "Le pido al Gobierno de España que se mantenga en su sitio en el fondo y en la forma" y ha dicho que "si se trata de tener un testigo que lo hagan en el parlamento o que lo retransmitan por streaming y así nos enteramos todos", ha dicho en na entrevista en Onda Cero.
En una operación calculada y gradual, a media mañana le llegó el turno al barón extremeño, Guillermo Fernández Vara, quien también alzó la voz para denunciar veladamente la política del Gobierno y su "relator": "Las cosas que son difíciles de explicar son aún más difíciles de entender. Sobre todo si no se escucha. Y en España, por desgracia que se dejó de conjugar el verbo escuchar".
Un asunto en el que intervenía ya anoche la exportavoz parlamentaria socialista, Soraya Rodríguez, que en su red social Twitter denunció anoche que no hay "ni mediadores ni relatores". El diálogo entre el Estado y una Comunidad Autónoma necesita respeto a la Constitución, al Estatuto y a las instituciones". En una entrevista radiofónica, Rodríguez ha añadido la petición de que el Gobierno "abra una reflexión. Tenemos que reflexionar".
Unas palabras a las que contestó la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en la cadena SER, en la que ha dicho con desdén que "la señora Rodríguez no ha entendido nada de todo esto, por la razón que sea. No hay un mediador sino un diálogo entre el Gobierno de España y el Gobierno de Cataluña".