El segundo tramo de la subida salarial que pactaron hace menos de un año los representantes del Ministerio del Interior (entonces dirigido por Juan Ignacio Zoido) con los sindicatos de la Policía Nacional y las asociaciones profesionales de la Guardia Civil se hará realidad el próximo mes de abril. Será tan sólo unos días antes de que esos agentes, al igual que el resto de los ciudadanos, estén convocados a las urnas que elegirán al próximo presidente del Gobierno.
Así lo ha anunciado este jueves el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, durante su comparecencia en la comisión del ramo en el Congreso de los Diputados, en la que ha dicho que la previsión es que en la nómina del mes de abril se vea reflejado ese aumento salarial, que tendrá carácter retroactivo desde el pasado 1 de enero, por lo que cobrarán también el incremento que les habría correspondido en las de enero, febrero y marzo.
Ha explicado que no es necesario aprobar un decreto ley que garantice ese cobro, tal y como habían solicitado algunos sindicatos policiales, asociaciones de guardias civiles y algunos partidos de la oposición, ya que habilita para ello el Decreto Ley 24-2008, aprobado el pasado 21 de diciembre, sobre las medidas urgentes en materia de retribuciones en el ámbito del sector público.
Exactamente, en su artículo 21 dice que los ministerios y organismos públicos no podrán aumentar el salario de los funcionarios de no ser aprobados unos nuevos presupuestos del Estado, aunque menciona expresamente que "se exceptúan de esta prohibición las medidas necesarias para la aplicación del acuerdo entre el Ministerio del Interior, sindicatos de la Policía Nacional y asociaciones profesionales de la Guardia Civil del 12 de marzo de 2018".
Los principales partidos de la oposición han criticado que el Gobierno aplique ese segundo tramo de la subida salarial tan cerca de las próximas elecciones generales y han censurado que no se realice antes de abril.