Bronca entre posconvergentes. El PDeCAT se resiste a la absorción por parte de la Crida de Carles Puigdemont. El presidente del PDeCAT, David Bonvehí avisa de que la formación se presentará a todas las elecciones que se avecinan con independencia de lo que haga la Crida formada en torno a la figura del prófugo y su última candidatura, la lista de Junts per Catalunya en el "Parlament". Puigdemont insiste en candidaturas unitarias con ERC y en su defecto, en candidaturas nacionalistas con independientes y gente de su entera confianza.
El PDeCAT ha celebrado este sábado en Vich una convención municipalista en la que también ha participado por videoconferencia el prófugo. "Nadie tiene que dudar de que el partido de Puigdemont es el PDeCAT" ha afirmado Bonvehí. Puigdemont, por su parte, ha declarado que "hay que abrir la mirada, no caer en el sectarismo y tener voluntad de ir juntos".
Artur Mas trata de equilibrar la pugna entre el debilitado PDeCAT y la emergente Crida. En declaraciones a la emisora del conde de Godó, Rac1, el expresidente inhabilitado hasta dentro de un año por el referéndum ilegal del 9 de noviembre de 2014 ha osado plantar cara a su sucesor. "Puigdemont no puede decidir él solo las listas" ha afirmado Mas para añadir que "tendrá su palabra, pero yo tampoco decidía las candidaturas". Puigdemont ya tendría decidido que sea el preso Jordi Sànchez, copresidente del nuevo partido, quien concurra como número uno posconvergente en las próximas generales. En el PDeCAT, por contra, quieren una lista plenamente operativa, sin independientes fuera de control y con la pretensión de acudir al Congreso a hacer política, no a bloquear la Cámara.
Críticas estratégicas
En este sentido, Mas ha censurado que el independentismo haya dejado caer al Gobierno de Pedro Sánchez. "Yo no me habría arriesgo a una mayoría de socialistas y C's, que siempre será peor que una mayoría socialista con Podemos y mucho menos a un tripartito andaluz con la ultraderecha al mando de la política española", ha manifestado.
Según Mas, "hasta que no haya la suficiente fuerza para desconectar es mejor tratar con ejecutivos socialistas que con las derechas". También se ha mostrado contrario a adelantar las elecciones autonómicas catalanas al próximo otoño, asegura que no descarta volver a la política dentro de un año y está convencido de que "llegaré a ver Ítaca", en alusión a la independencia.
Dentro de cuatro días está citado a declarar en el Tribunal Supremo como testigo en el juicio por el golpe de Estado separatista y afirma sentirse "corresponsable" de lo que se está juzgando. Apoya la tesis de que la declaración de independencia fue meramente simbólica. "Se podía haber dicho en ese momento -admite-, pero había que situarse en el contexto". Sostiene que no hubo engaño a la ciudadanía, aunque puntualiza que "no niego que se alimentara la sensación de que la independencia podía ser de rápido recorrido".