La euforia de la semana pasada ha tomado cuerpo. Los socialistas ponen en marcha este lunes su primera estrategia de campaña, y en el centro de la diana está Ciudadanos. Una formación que provocaba la alegría de los estrategas de Ferraz, 70 cuando la semana pasada Albert Rivera oficializaba su veto al PSOE en el escenario de los pactos post electorales del 28-A. "Se ha pegado dos tiros, uno por cada pie", llegó a decir la vicepresidenta, Carmen Calvo, e conversación informal con periodistas.
El análisis del Comité Electoral del Partido Socialista es que Ciudadanos se está escorando hacia la derecha y ello obliga al PSOE a hacer lo propio: girar al centro y recoger al votante descontento con la "radicalización de Rivera" que "se queda por el camino". Esto es lo que oficializó este lunes el secretario de Organización, José Luis Ábalos, en rueda de prensa en Ferraz, en la que aseguró tener "muchos respecto al electorado de Ciudadanos" a quien "trataremos de que encuentre una oferta que se adecue a esas características".
Una mano tendida que aderezó con una apariencia de moderación, consecuencia de este viraje: "Nosotros somos un partido de centro... de centro izquierda. El electorado así nos ubica en las encuestas". El espacio reivindicado casi en exclusiva hasta ahora por el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, a quien ha criticado el número tres del PSOE por sus posiciones políticas que "caducan rápido".
En alusión a la respuesta de Rivera a la carta enviada por la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, Ábalos puso en duda que el veto de Rivera al PSOE vaya a ser "definitivo". "La respuesta de Rivera ha sido rápida, no sé si bien pensada. ¿Es definitiva? Ahí tengo mas dudas. Porque en el señor Rivera las cosas caducan rápido". Y puso como ejemplo, un recordatorio: "Llegó a la política para 'luchar contra presidentes como Pedro Sánchez' (eso dijo Rivera en la pasada sesión de control) pero el votó la investidura de Pedro Sánchez" en la investidura fallida de 2015 tras el famoso Pacto del Abrazo que motivó unas nuevas elecciones.
Temor al 'efecto Arrimadas'
Pero quien ha concentrado sus dardos no ha sido Rivera sino la figura emergente de Inés Arrimadas contra quien ha cargado en su exposición inicial antes incluso del turno de preguntas, al denunciar "la excursión" de la líder naranja en Cataluña a quien le preguntó "¿qué hace la señora Arrimadas dándole alas al señor Puigdemont, que forma parte del pasado? Yo creo que ya podía haber cantado la canción Waterloo y le hubiera puesto el broche definitivo. Mire, es la expresión del ridículo...".
Y añadió Ábalos: "Pero, ¿qué representación institucional o qué nivel de influencia ejerce para que vaya la responsable del partido que ganó las elecciones en Cataluña a decirle no se qué a la puerta de casa? ¿No había otra forma de pasar el finde?".