La Policía Nacional investiga un asalto a la Embajada de Corea del Norte en Madrid el pasado viernes por la tarde cuando un grupo de hombres irrumpió en la sede diplomática y robó varios equipos informáticos.
Fuentes próximas a la investigación han confirmado a Efe el asalto, adelantado por El Confidencial, y que se está investigando desde la Comisaría General de Información de la Policía Nacional.
Según las fuentes consultadas, un grupo de hombres irrumpió a primera hora de la tarde del pasado día 22 en la embajada, situada en el número 43 de la calle Darío Aparicio, en el distrito madrileño de Moncloa-Aravaca, muy cerca del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), y se hicieron con varios ordenadores. Según El Confidencial, el asalto duró cuatro horas y el personal fue maniatado. La Policía se enteró cuando una mujer logró escapar y comenzó a gritar, lo que alertó a los vecinos, que llamaron a los agentes. Los asaltantes salieron del edificio en dos vehículos de alta gama. La mujer relató a los policías que habían amordazado a los trabajadores.
De forma oficial, la Policía Nacional se limita a explicar que solo se tiene constancia de las lesiones sufridas por una mujer que fue atendida a las 18:00 horas en la calle Viña del Pardo, vía que confluye con la de la embajada. Por su parte, desde Emergencias Madrid han indicado a Efe que el Samur atendió de contusiones leves a tres personas que fueron dadas de altas en el lugar.
Las fuentes consultadas han asegurado a Efe que la representación diplomática no ha presentado denuncia, mientras que un portavoz de la embajada ha señalado a Efe que en la legación "no ha pasado nada". Este miércoles, una patrulla policial vigilaba la entrada.
La legación diplomática de Corea del Norte en España fue abierta en octubre de 2013 por el diplomático norcoreano Kim Hyok Chol, quien fue expulsado de España el 25 de septiembre de 2017 en respuesta a las pruebas balísticas de Pyongyang.
Kim Hyok Chol, que atribuyó su expulsión a la "diplomacia de sumisión" a Estados Unidos del Gobierno de Mariano Rajoy, es ahora uno de los principales interlocutores con la Administración de Donald Trump en las conversaciones que hoy emprende en Hanoi con el dictador Kim Jong-un.
La embajada en Madrid quedó reducida entonces al mínimo, con un encargado de negocios y un pequeño grupo de estudiantes de arquitectura.