La Junta Electoral Central (JEC) da 24 horas más a Quim Torra para que retire los lazos amarillos de los edificios públicos. Según el acuerdo al que ha llegado este organismo tras una larga reunión este lunes, se pide al presidente de la Generalidad que "en el plazo de 24 horas, ordene la retirada de las banderas esteladas y de los lazos amarillos que puedan encontrarse en cualquier edificio público dependiente de la Generalidad de Cataluña, apercibiéndole de las responsabilidades administrativas y, en su caso, penales, en que pudiera incurrir si persiste en la desobediencia a estos Acuerdos de la Junta Electoral Central".
Los miembros del organismo regulador de las elecciones se reafirman así en la decisión que ya tomaron el pasado lunes 11 de marzo, cuando acordaron la retirada de los lazos amarillos al considerarlos "símbolos partidistas" en periodo electoral. Entonces, dieron 48 horas al presidente catalán para proceder a su retirada. Plazo que no cumplió y por el que presentó un recurso que ha sido desestimado.
Ahora, si Torra desoye también este nuevo plazo, los jueces podrían poner el asunto en manos de la Fiscalía para que investigue si el presidente catalán comete un delito de desobediencia. La Junta podría también imponerle una multa de entre 300 y 3.000 euros.
Un movimiento que se produce después de que Ciudadanos interpusiera un recurso ante la Junta Electoral Central "contra las acciones y omisiones del Gobierno de la Generalitat ante la exhibición de símbolos ideológicos o partidistas en edificios y espacios públicos". La líder naranja en Cataluña, y candidata por Barcelona a las generales, Inés Arrimadas, celebraba en Twitter que la JEC les hubiera dado "la razón". Arrimadas insta a Torra a darse "la misma prisa en quitar la propaganda separatista de los edificios públicos que la que se da en abrir chiringuItos y poner más dinero para TV3".
JxCAT insta a Torra a seguir desobedeciendo
Mientras el presidente catalán, Quim Torra, aún no se ha pronunciado tras esta segunda oportunidad que le brinda la Junta Electoral Central, desde su grupo parlamentario, JxCAT, le instan a que siga desobedeciendo al organismo electoral y no retire ni los lazos, ni esteladas ni pancartas a favor de los presos de los edificios públicos. Para el separatismo, esta orden es contraria a su derecho a la libertad de expresión.
"El Parlamento aprobó por mayoría que los lazos amarillos no son un símbolo partidista sino que nos reafirma en la defensa de los principios democráticos esenciales. Lo que está haciendo el Gobierno de Torra es obedecer a su Parlamento", ha dicho el diputado de JxCAT, Francesc de Dalmases. "Si realmente no hay presos políticos entonces los lazos tampoco son un símbolo partidista", tiraba también de ironía la diputada del PDeCAT, Miriam Nogueras en una rueda de prensa en la cámara catalana. El presidente catalán baraja la opción de presentar un recurso ante el Tribunal Supremo.
En el recurso que presentó el pasado miércoles, Torra planteaba la "dificultad legal" para obedecer la orden de la Junta Electoral Central y retirar los símbolos separatistas porque "existen multitud de edificios públicos en Cataluña que o no son propiedad de esta institución o no están gestionados por la Generalidad". Un día después, era la alcaldesa de Barcelona quien recibía el requerimiento del organismo electoral y, a diferencia de Torra, Ada Colau sí retiró el lazo del balcón del Ayuntamiento. Tanto desde ERC como desde JxCAT le tacharon de "traidora".