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El PSOE teme el exceso de confianza y se conjura para movilizar a los suyos

"Cuando todo está tan hecho, se puede dar por hecho", dicen ministros del Gobierno que recuerdan que la desmovilización andaluza "nos marca".

"Cuando todo está tan hecho, se puede dar por hecho", dicen ministros del Gobierno que recuerdan que la desmovilización andaluza "nos marca".
Pedro Sánchez presenta el lema de campaña "Haz que pase" | EFE

La situación de partida es tan buena, con todas las encuestas otorgando al PSOE la victoria el 28-A con el 30% de intención de voto, que el Gobierno bromea en privado con que les "sobra la campaña". Quince días de oportunidades múltiples para meter la pata como ha ocurrido con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y por los que los socialistas optan por el perfil bajo y la exposición mediática limitada.

En lo que se centran y centrarán los socialistas es la movilización del electorado socialista en los territorios, agrupaciones y casas del pueblo en las que el principal adversario será la abstención del electorado progresista con el recuerdo en la mente del PSOE de las últimas elecciones andaluzas del 2 de diciembre.

"Andalucía nos marca", explica un ministro del Gobierno que define a la movilización del electorado es la "única preocupación" de la campaña socialista . "Cuando está todo tan hecho, se puede dar por hecho", dice esta fuente que revela el temor a que el votante socialista se confíe y se quede en casa.

Es el temor de un PSOE al que ponía voz este martes en la presentación de su campaña el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al pedir "un esfuerzo extraordinario de movilización el próximo 28 de abril" para "que España no se pare y que la abstención no nos robe el futuro. Logremos esa España competitiva y solidaria, cohesionada y sostenible, abierta y tolerante. Hagamos que llegue esa España que queremos. Hagamos que ocurra, hagamos que pase, haz que pase".

Movilización como mantra de la izquierda que ven de forma positiva el ligero repunte de sus socios de Podemos. "Se están estabilizando", puntualizan con cierto alivio tras varias semanas de capotes a Podemos. "No entramos en la confrontación con ellos ni respondemos a sus ataques", explican otros miembros del Ejecutivo preocupados porque Podemos "puede arrastrar al bloque de izquierdas". Porque, pese a que el PSOE puede obtener un resultado "excelente", "si Podemos baja de la barrera de los 35 escaños, sería muy difícil la gobernabilidad del PSOE".

"Es importante que haya una mayoría de izquierdas", dicen, pero "hay que apostar por una base amplia que nos permita elegir". Una referencia velada a Ciudadanos, de quienes dicen que "quienes han impuesto el cordón sanitario, tendrán que derribarlo, y si no, serán responsables". Una estrategia de proyectar toda la responsabilidad de un posible bloqueo sobre la formación naranja a la que ya este lunes José Luis Ábalos apelaba a apoyar la futura investidura del PSOE para evitar "posibles intereses espurios" de los independentistas.

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