Son las mismas fuentes que anticiparon en su día el "crecimiento exponencial y de último minuto de Vox" en las elecciones andaluzas del 2 de diciembre. Fuentes socialistas que vuelven a alertar ahora a Libertad Digital del "enorme voto oculto de Vox" dentro de la bolsa de indecisos que según el macrobarómetro pre-electoral del CIS asciende al 38% del electorado.
Una indecisión tras la que se esconden unas preferencias no expresadas en las encuestas que podrían ocasionar un auténtico terremoto en el escenario político: un doble sorpasso de Vox a Ciudadanos y a Podemos. "Nuestro pronóstico es que Vox supera a Ciudadanos y a Podemos a costa del voto oculto y de lo que le roba a PP y Cs". "Serán terceros", anticipan estas fuentes –interesadas en proyectar el miedo al "auge de la extrema derecha"–, pero que dicen tener datos fiables que permiten anticipar este escenario que "también se desliza en el CIS, bien leído". Se refieren a una tendencia alcista de PSOE y Vox tras el estancamiento de estas últimas semanas y que ahora se registra con más intensidad en los nuevos sondeos.
"Hay que tener en cuenta que la del CIS es una foto muy fiable, pero antigua, de hace semanas". La foto del inicio de una carrera que lleva semanas en marcha y que contrasta con las propias encuestas internas que tiene el PSOE. Las fuentes consultadas por LD revelan que los sondeos propios que se analizan en el quirófano demoscópico de Ferraz "van en línea con el CIS" en lo que se refiere al PSOE: un 30% de intención de voto y entre 130 y 140 escaños.
No obstante, difieren del barómetro de José Félix Tezanos en lo que se refiere al resultado del PP: "A nosotros nos sale un punto por encima, en el 18,5%" de intención de voto. Una ligera "recuperación" del PP que "quedará en segunda posición pero con un mal resultado" que, según estas fuentes, podría elevarse "unos diez escaños más" de la horquilla de los 60-70 escaños que le otorga el CIS y que supondría una hecatombe para la formación de Pablo Casado.
El indeciso, el público objetivo
Son estos datos los que sirven de base para la planificación de la estrategia electoral que cuenta con un eje fundamental: la movilización del electorado para rebajar al máximo el 38% de indecisos. El diseño de la campaña parte del error de las elecciones andaluzas: la movilización de la derecha y el exceso de confianza de una izquierda que se quedó en casa porque daba por descontada la victoria del PSOE.
El resultado, según ha recordado este martes en Ferraz Adriana Lastra, fue que "todas las encuestas daban que el 2 de diciembre el PSOE ganaría y gobernaría en Andalucía y eso no se dio por la movilización del electorado. Cada voto es decisivo y cada voto cuenta porque la ultraderecha está a las puertas del Congreso". Una preocupación –y ocupación– que ha llevado al Comité Electoral del PSOE a hacer un análisis pormenorizado por provincias de detección del votante indeciso que ubican mayoritariamente en el ámbito urbano.
Por ello, el inicio de la campaña electoral el próximo jueves abandonará la España rural que ha recorrido Pedro Sánchez en la precampaña (y que cierra el miércoles con un mitin en León), y comenzará a recorrer las ciudades. El punto de inicio será en Dos Hermanas, Sevilla, en el único mitin en el que compartirá cartel con la baronesa, Susana Díaz.