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Arrimadas insiste sobre Sánchez y los separatistas: "¿Hay algún español que piense que no está amarrado?"

La portavoz de Ciudadanos asegura que no habrá "ningún tipo de negociaciones" para una investidura de Sánchez.

La portavoz de Ciudadanos asegura que no habrá "ningún tipo de negociaciones" para una investidura de Sánchez.
Inés Arrimadas, durante la rueda de prensa de este lunes en Madrid, posterior a la Ejecutiva de Ciudadanos. | EFE

"Liderar la oposición". Ese escueto enunciado, de apenas tres palabras, era el más repetido en la rueda de prensa que Inés Arrimadas, portavoz nacional de Ciudadanos y ahora diputada electa por Barcelona, ofrecía después de la primera reunión de la Ejecutiva permanente del partido naranja, en la que Albert Rivera analizaba el resultado de las elecciones generales con sus principales colaboradores. En la línea de lo manifestado por Rivera la misma noche electoral, Arrimadas lamentaba la victoria de Pedro Sánchez, al que "lamentablemente le dan los números" decía, para gobernar con Podemos y "los nacionalistas".

Preguntada sobre si Ciudadanos evitaría eventualmente que los separatistas condicionasen el Gobierno de España con algún tipo de colaboración, incluida la abstención en una investidura, la todavía líder de la oposición en Cataluña (le queda un pleno en el Parlament) era tajante.

"¿De verdad creemos que hay algún español en este país que se piense que Pedro Sánchez no tiene ya el Gobierno amarrado con Pablo Iglesias y con los nacionalistas? Todo el mundo vio la rueda de prensa de Iglesias, todo el mundo ha visto la euforia de los partidos nacionalistas ayer, por desgracia. Los más felices ayer, de toda España, eran los partidos nacionalistas, porque saben que con Sánchez en La Moncloa tienen su chollo" se interrogaba retóricamente, al tiempo que se comprometía a "no marear la perdiz" en ese sentido. Fuentes de Ciudadanos estiman que el apoyo de los independentistas a un Ejecutivo de la izquierda podría darse por la vía de la abstención.

Arrimadas llegaba a decir que no habrá "ningún tipo de negociaciones para un Gobierno, ningún tipo de negociaciones para una investidura, ningún tipo de negociaciones que faciliten que el señor Sánchez llegue otra vez a La Moncloa".

Un "empate técnico" con el PP

Por lo demás, Arrimadas sacaba pecho de los 57 diputados, un resultado que casi dobla el obtenido en 2016, y hablaba incluso de "empate técnico" con el PP, del que el partido naranja se queda a menos de un punto porcentual de votos, superándole en cinco comunidades autónomas: Madrid, Andalucía, Aragón, Baleares y Cataluña.

Y eso le permite situarse como líderes de la oposición sin mochilas: "Nosotros crecemos, nosotros tenemos un partido fuerte, limpio, no vamos a estar distraídos en esta legislatura con líos internos. Albert Rivera va a estar enfocado, firme y fuerte para hacer oposición a un Gobierno que va a ser malo para España" afirmaba, señalando por omisión a la situación de crisis que afronta Pablo Casado.

Arrimadas, quien decía que es pronto para saber si será la nueva portavoz parlamentaria en sustitución de Juan Carlos Girauta, quien recupera para Ciudadanos el escaño de Toledo perdido hace tres años, lanzaba además una carga de profundidad sobre la irrupción de Vox y su traducción en el balance final entre bloques.

"Creo que muchas personas habrán visto cómo su voto no ha servido para representarles" decía, poniendo cifras concretas a su aserto: "Si no tengo mal los cálculos hay 734.000 votos de Vox que se han quedado en la papelera, que no han tenido representación". Sin embargo, eludía pronunciarse sobre si, a medio largo plazo, sería posible un acuerdo con el PP como el que Casado propuso para las listas al Senado o el líder de los populares vascos, Alfonso Alonso, llegó a plantear en su territorio.

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