Declaración unilateral de independencia, liberación de los "presos políticos", arriada de la bandera española de todos los edificios oficiales y solicitud formal de reconocimiento internacional. Ese es el nuevo plan, "hoja de ruta", que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha presentado este jueves a Puigdemont en Waterloo y que se aprobara casi con toda seguridad en la reunión que la entidad celebrará este fin de semana en Tarragona.
Según los cálculos de la ANC, el presidente de la Generalidad, Quim Torra, convocará elecciones autonómicas una vez haya sentencia por el golpe de Estado separatista. Si el fallo es condenatorio, se pretende declarar de nuevo la república si el voto independentista supera el cincuenta por ciento de la participación, así como excarcelar de inmediato a los encausados, que se prevé que retornen a cárceles de la Generalidad una vez acabe el juicio. La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha advertido, no obstante, que la población se deberá preparar para este nuevo asalto y que es clave el control de sindicatos y patronales.
Autonómicas y denuncia contra España
En la misma línea, Torra ha anticipado también en Waterloo que en caso de condenas, presentará en el parlamento regional "una propuesta democrática basada en el irrenunciable derecho de autodeterminación". Los traductores de Torra coinciden en señalar que el sustituto de Puigdemont se refiere con eso a la convocatoria de unos comicios autonómicos.
ANC, Torra y el Consell per la República de Puigdemont se han reunido en Bruselas para presentar además una nueva campaña contra España, una Iniciativa Ciudadana Europea para que prive al Estado del voto en las instituciones comunitarias por "graves vulneraciones de los derechos fundamentales y de las minorías". La Comisión Europea tiene dos meses para decidir si admite a trámite la propuesta de Puigdemont. En caso afirmativo, se abriría un plazo de un año para la recogida de un millón de firmas en al menos siete países de la UE.
Al encuentro con Puigdemont no ha asistido ningún dirigente de ERC, partido que parece definitivamente al margen de las actividades del prófugo.