Un cuarto de siglo lleva el Partido Popular al frente de la alcaldía de Málaga, ciudad que este sábado ha elegido Pablo Casado para uno de sus mítines centrales de la campaña. Acompañado por el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, el líder popular ha querido dejar claro que sus 66 diputados no se van a abstener en una investidura de Pedro Sánchez.
Aunque Casado ha asegurado que "prefiere" una abstención de Ciudadanos para investir a Sánchez antes que un gobierno con Podemos y los separatistas o una repetición electoral, ha avisado que al PP no le pueden pedir esa abstención.
"Si quieren llegar a un acuerdo con algún partido constitucionalista que lo haga con Ciudadanos con el que ha gobernado en Andalucía y también lo quisieron hacer en España en 2015", ha explicado el líder del PP que ha añadido que su partido "está para hacer una oposición firme y responsable y que nada tiene que ver con la posición que ha marcado Pedro Sánchez".
"¿Qué credibilidad tiene Sánchez para pedir la abstención del PP? Ninguna", explican fuentes populares que califican de "mala broma de campaña" que desde el Gobierno "pidan la abstención del PP el mismo día que pactaron con Podemos darles la vicepresidencia primera y la secretaría primera de la Mesa del Congreso".
El caso de la alcaldía de Málaga
A los posibles acuerdos de PSOE y Ciudadanos tras el 26 de mayo también se ha referido Casado para explicar lo que está sucediendo en ciudades como Málaga. Allí, el candidato de Ciudadanos, Juan Cassá, aseguró hace unos días que "por supuesto" y "sin lugar a dudas" pactaría con el PSOE para desalojar del consistorio malagueño a Francisco de la Torre. "Querido Paco, no te preocupes, aquí no va impedir nadie que vuelvas a gobernar", le ha dicho Casado al alcalde popular.
A juicio del líder del PP, en Ciudadanos "están esperando al 26 de mayo a ver qué resultado tienen, pero en el fondo lo que quieren es el poder por el poder. Aquí nadie va a impedir que gobierne el PP, ni el PSOE que es rojo por fuera y por dentro, ni ese partido que el otro día (José Antonio) Monago lo llamaba el pomelo, que es naranja por fuera y rojo por dentro".
Cierre de filas
Casado lanzaba este aviso en un mitin en el que también ha estado acompañado por el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, que ha querido cerrar filas con el presidente del Partido Popular a una semana de las elecciones autonómicas y municipales.
"En la vida, hace falta ser perseverante, y más aún cuando uno acaba de aterrizar y lleva nueve meses al frente del timón. Imaginaros si yo, a la primera de cambio, hubiera renunciado, hoy no sería el presidente de todos los andaluces", ha explicado Moreno que ha puesto en valor la gestión de su Gobierno en Andalucía.