El presidente de la Generalidad, Quim Torra, no puede disimular su apego y afición por la ratafía, un licor de hierbas tradicional en Cataluña. Tal es su pasión por el bebedizo, al que atribuye particularidades relativas a la manera de ser los catalanes, que no ha dudado ni un segundo en apoyar una campaña de micromecenazgo para producir ese licor con las etiquetas "El penjat" (El colgado) y "La penjada" (La colgada).
Se trata de una iniciativa que se define como "la primera ratafía cooperativa" y que persigue "construir soberanía etílica", concepto con el que se anima a consumir solo alcohol de procedencia local. Ante la propuesta, Torra no ha tenido mejor ocurrencia que rebotar el mensaje en Twitter de estos productores del genuino licor catalán, generalmente de elaboración artesanal y con una cuota de mercado ínfima por el dudoso gusto y los perjudiciales efectos de su ingesta.
Detenido por la Policía
Se da la circunstancia añadida de que uno de los tres componentes de esta singular cooperativa es sobrino del propio presidente de la Generalidad. Se trata de Ernest Morell Torra, miembro de los Comités de Defensa de la República (CDR) detenido el pasado enero por la Policía Nacional con el cargo de desórdenes públicos. Morell fue uno de los ocupantes de las vías del Ave en Gerona en conmemoración del primer aniversario del referéndum ilegal del 1-O.