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Así negoció el Gobierno de Zapatero con Josu Ternera la liberación de Iñaki de Juana Chaos

El jefe de ETA lideraba las conversaciones y exigía "cumplimiento del acuerdo en su totalidad", "cuatro territorios y derecho a decidir".

El jefe de ETA lideraba las conversaciones y exigía "cumplimiento del acuerdo en su totalidad", "cuatro territorios y derecho a decidir".
El etarra Iñaki de Juana Chaos | Archivo

El Mundo continúa publicando informaciones sobre las actas redactadas por los miembros de ETA que negociaron con los representantes del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Este jueves, el contenido se centra en las conversaciones mantenidas con el terrorista Josu Ternera sobre el riesgo de ruptura del "proceso" y las condiciones que este puso para no romper el diálogo: "Cumplimiento del acuerdo en su totalidad, libertad para Iñaki de Juana Chaos, presos enfermos, Doctrina Parot. Sobre el otro carril: cuatro territorios y derecho a decidir".

Según informa el diario de Unidad Editorial, la juez antiterrorista francesa Laurent Levert remitió estas actas cuando fueron reclamadas por el caso Faisán y permanecieron secretas oficialmente incluso después de que el Tribunal Supremo dictara sentencia. La primera fue fechada el 16 de mayo de 2005, y se prorrogan hasta mediados de diciembre de 2006, momento en que Ternera dirige a los enviados por ETA.

En las actas, Jesús Eguiguren aparece como GO, y Josu Ternera, como Georges o EO. Leemos cómo intentaban pactar la declaración con la que Zapatero debía anunciar públicamente que Gobierno y banda terrorista estaban negociando, cuál iba a ser la pretensión de la negociación, y cómo iban a redactar conjuntamente el comunicado de ETA con el que se iba a iniciar el proceso.

Pese a la colocación por parte de ETA de un coche bomba en Madrid, el acta de la reunión posterior al atentado muestra cómo Zapatero –en las actas, Gorburu– quería seguir adelante: "Después de la acción de Madrid, el mediador estuvo muy enfadado y enloquecido pero Gorburu al parecer le dijo que estuviera tranquilo y que tenía que seguir con las conversaciones, aunque reduciendo el riesgo al máximo".

"Accidentes"

Cuando Eguiguren y la delegación etarra retomaron las conversaciones, lo discutieron todo. Se fijó un máximo de tres negociadores, un máximo de cuatro asesores, sólo habría una copia de las actas –en versión oficial, se supone– y la fundación de Henry Dunant las guardaría en un banco. También hablaron de los "accidentes", que es como a partir de ese momento iban a llamarse los atentados, las agresiones o las extorsiones y las detenciones.

Pactada la declaración de Zapatero, las actas muestran que, una vez ETA leyese su propio comunicado, el Gobierno debía comprometerse en tres puntos entre los que estaban la "disminución palpable de la presencia policial" o "aceptar de facto que Batasuna y otras organizaciones" puedan desarrollar una "vida política". Tras muchas discusiones, la banda asesina aceptó el término "permanente" y garantizó por su parte que no cometería atentados ni reclutaría o compraría armas.

ETA anunció el alto el fuego el 23 de marzo de 2006; el 29 de junio, Zapatero leyó en el Congreso de los Diputados el comunicado anunciando el principio del diálogo con la banda. Las dos partes incumplieron y las actas de septiembre son una montaña de reproches.

La reunión de septiembre

A la reunión de septiembre de 2006, asistieron tres representantes del Gobierno entre los que estaban Eguiguren y el exfiscal general del Estado Javier Moscoso. En las actas vienen como GO-2, GO-3 y GO-4. El mediador de la Henry Durant constata que el proceso se encuentra en una "situación crítica". Zapatero, improvisando, no se había atenido a la literalidad de lo acordado y el juez Grande-Marlaska había realizado una operación con varios detenidos en el mes de junio. Los etarras mostraron su enfado y el Gobierno intentó calmarles.

En las actas recogidas por El Mundo, leemos cómo GO-4 dice: "Marlaska se puede considerar un accidente, precisamente como la kale borroka. Garzón mantiene dos líneas de comunicación. Una con el Gobierno y otra con Batasuna. (…) Todavía se producen detenciones por dosieres abiertos. Podemos intentar minimizarlo desde la fiscalía pero no nos podemos comprometer de una manera rotunda".

Ternera, por su parte, dice: "Los incumplimientos no sólo han afectado a Batasuna. Gorburu no ha hecho lo acordado y lo ha deformado… ¿Cómo no se va a encender la kale borroka si para alimentar a Iñaki de Juana le atan de pies y manos? Doctrina Parot… Eso es gasolina".

GO-4 responde: "Con problemas reconocemos que ETA ha hecho un gran esfuerzo para poder cumplir las garantías del acuerdo. Iñaki de Juana: resolveremos el problema rápidamente hablando con la familia. Doctrina Parot: esperamos que el Tribunal Constitucional lo declare inconstitucional".

Antes de que la reunión finalizase se supo que De Juana Chaos había abandonado la huelga de hambre y ETA pidió la libertad provisional. Al final, los representantes del Ejecutivo se comprometieron a hacer las gestiones personalmente. No creen que puedan dejarle ese día en libertad pero aceptan la propuesta escalonada de la banda asesina: "Primero en casa, seguidamente libertad y para finalizar absolución en el juicio".

Aquel septiembre, ETA ya estaba preparando un atentado en Burgos que no salió a la luz. Después vendría el de la T-4.

Dignidad y Justicia

Ahora, la asociación Dignidad y Justicia va a utilizar la documentación para apuntalar una causa de lesa humanidad contra Josu Ternera –detenido recientemente después de permanecer huido durante 17 años– como el jefe del aparato político de ETA durante esos años y pedirá a la Policía y la Guardia Civil informes que precisen su posición.

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