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Enfado y estupefacción en el PP ante el desencuentro de Villacís con Almeida

Los equipos de PP y Ciudadanos han terminado más distanciados de lo que entraron tras la reunión para llegar a un pacto en el Ayuntamiento de Madrid.

Los equipos de PP y Ciudadanos han terminado más distanciados de lo que entraron tras la reunión para llegar a un pacto en el Ayuntamiento de Madrid.
Almeida y Carmena | EFE

Miércoles 5 de junio. Los candidatos de PP y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid se reúnen. Era un encuentro no anunciado con antelación, pero al final del mismo ambos trasladan un mensaje idéntico a la prensa: "Ha habido buena sintonía y en ambos prima la idea de llevar a cabo el cambio que los madrileños pidieron en las urnas el pasado 26 de mayo".

A Manuela Carmena la noticia le cogió inaugurando PHtoEspaña. La alcaldesa en funciones dio una tercera vuelta a su discurso y dijo no verse ya en el cargo después de este mensaje lanzado por José Luis Martínez Almeida y Begoña Villacís. "Aunque estos días ha habido mucho debate sobre si Cs no quiere pactar con Vox… Ya han pactado. Lo han dicho desde el primer momento y van a seguir pactando con Vox".

Dos días después el escenario es otro. Los de Albert Rivera han dado una patada al tablero, dejando en interrogante el futuro político de la capital a ocho días de que se constituya la nueva coorporación municipal. Y en este pleno de investidura no hay segunda vuelta: si no hay acuerdo, la alcaldía será para el grupo más votado, en este caso Más Madrid.

Miguel Gutiérrez, miembro de la Ejecutiva del partido centrista, fue el encargado de escenificar el desencuentro. No con Vox sino con el PP. "Hemos presentado un decálogo al Partido Popular así como un acuerdo programático de 55 puntos que condicionan las políticas que se desarrollarán en la ciudad de Madrid a partir de la semana que viene", pero los populares no han querido hablar de esto, "sólo de sillones", denunció quejoso a la salida. "En este momento no son tan importantes los nombres como las políticas de cambio para Madrid".

Insisten en Ciudadanos que su opción no es cuatro años más de Carmena. "La época de Carmena ha finalizado", sentenció Gutiérrez. Pero entonces, ¿qué pretende el partido naranja?, ¿por qué esta escenificación?, ¿a qué se debe que ahora no confirme su intención de hacer a Almeida alcalde, sabedor, como es, de los flirteos de la izquierda hacia Villacís?

"Ciudadanos sigue instalado en la indefinición. Para nuestra sorpresa, después de la reunión mantenida hoy, hemos comprobado que no muestra su disposición a que haya un Gobierno alternativo a Carmena liderado por el PP, la lista que dentro de ese bloque alternativo obtuvo un mejor resultado, para hacer ese cambio en el Ayuntamiento de Madrid que hace dos semanas ilusionaba y esperanzaba a muchos madrileños", explicó molesta, por su parte, la número dos de los populares en la lista municipal, Andrea Levy.

Fuentes populares explican a Libertad Digital su malestar por la actitud mostrada en la reunión. No se trata de repartir sillones, pero partían de la base de que hay coincidencias programáticas importantes y, por tanto, escaso margen de maniobra en ese terreno. El sentido primordial del encuentro era acordar quién será el soporte sobre el que pivoten las políticas del cambio. "Nadie de manera oficial o extraoficial nos ha venido a decir previamente que había otra opción (a la alcaldía) que no fuera el PP".

Los populares también se presentaron al encuentro con un documento bajo el brazo. Pero no se lo mostraron a Ciudadanos. La confianza se rompió cuando comenzó la reunión que evidenció la actitud de los centristas. "Dábamos por descontado que estábamos en el mismo dial", manifiestan estupefactos.

"Las estructuras del Ayuntamiento pueden negociarse: cuántas concejalías habrá, si se quita una o se pone otra...", pero lo que no es negociable para el PP es la alcaldía, que debería recaer en Martínez Almeida, quien obtuvo 15 concejales frente a los 11 de Villacís.

Para el PP todo esto responde a una estrategia de la dirección nacional del partido, no del grupo centrista en el Consistorio capitalino. "Creen que esta maniobra sirve para despertar nervios en Génova" de cara a las negociaciones que se están llevando a cabo en otros territorios.

En principio habrá una nueva reunión el lunes, aunque todavía no está cerrada. Y aún queda la tercera parte de la ecuación, imprescindible para desbancar a Carmena: Vox.

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