Tras un intenso postureo de romper y retomar las negociaciones, el PSOE y Geroa Bai han llegado a un acuerdo para que los nacionalistas navarros presidan el parlamento. El teatrillo se mantuvo hasta el último momento.
Poco antes de dar comienzo la sesión para conformar la Mesa del Parlamento, el PSN y Geroa Bai anunciaban la ruptura de las negociaciones. El motivo, que los socialistas se oponían a que Bildu tuviera un puesto en la Mesa, algo que Geroa Bai rechazó.
Las posiciones se enconaron hasta el punto de que se llegó a realizar una primera votación con tres candidatos: uno de Navarra Suma, que obtuvo 20 votos, otro de Geroa Bai, 16 votos, el del PSN, 11 votos y tres en blanco. Al no alcanzar la mayoría de 26 votos, había que volver a votar entre los dos primeros nombres que más votos habían obtenido, Iñaki Iriarte, de Navarra Suma y Unai Hualde de Geroa Bai. Todo dependía de los socialistas.
En el receso entre la primera y la segunda votación, el PSN y Geroa Bai retomaron las negociaciones y se produjo el acuerdo. El PSOE apoyaría al candidato nacionalista Unai Hualde arrebatando la mayoría al de Navarra Suma Iñaki Iriarte. Además, el PSOE cedía a que Bildu entrara en la Mesa del Parlamento retractándose de su primera condición.
Se trata de un anticipo de lo que sucederá en la comunidad foral, en la que con toda seguridad, la socialista María Chivite arrebatará la presidencia a Navarra Suma, los ganadores de las elecciones, con los votos de Geroa Bai y el apoyo encubierto de Bildu.
La reacción de la presidenta de Navarra Suma no se ha hecho esperar. En un tuit, ha acusado al PSOE de traicionar a Navarra y a Pedro Sánchez de pagar los favores al nacionalismo.
Se consuma el inicio de la traición de los socialistas a Navarra. Pactan con los nacionalistas vascos la Mesa del Parlamento. Sánchez acepta el primer pago al nacionalismo y al independentismo.
— Ana Beltrán (@abeltran_ana) June 19, 2019