Un caza de combate F-18 del Ejército del Aire español y dos cazas de combate Su-27 de la Fuerza Aeroespacial de Rusia han tenido un tenso encuentro en las últimas horas en el espacio aéreo del Mar Báltico, según ha informado este martes el Ministerio de Defensa ruso. Dentro del incidente se encontraba también un avión de transporte del país euroasiático en el que viajaba el titular de la cartera de Defensa, Serguéi Shoigú.
Los datos facilitados desde Moscú dicen que el avión de transporte trasladaba a Shoigú desde el exclave de Kaliningrado (situado entre Polonia y Lituania) hasta la Federación Rusa, y que los cazas de combate rusos reaccionaron cuando el F-18 español se acercó en exceso a la aeronave que trasladaba al ministro ruso, haciendo varias maniobras agresivas para que la aeronave española se alejase del avión de transporte.
El propio departamento gubernamental ha hecho público un vídeo, que ha sido rápidamente replicado por los principales medios de comunicación rusos controlados por el Kremlin (Sputnik y Russia Today) en la que se el encuentro entre el caza español y los rusos.
Las Fuerzas Armadas españolas tienen actualmente un destacamento militar desplegado en la base aérea de Siauliai (Lituania), compuesto por 150 militares y 5 cazas de combate F-18 Hornet, en el marco de la misión OTAN de Policía Aérea del Báltico, cuyo objetivo es proteger el espacio aéreo de estas tres pequeñas repúblicas, que no tienen capacidad para hacerlo por medios propios y ese servicio se lo prestan de manera rotatoria los países de la Alianza.
El principal cometido de esta misión es identificar y mantener a raya a los cazas, bombarderos y aviones de transporte militar rusos que vuelan de manera continuada violando el espacio aéreo de estos tres países cuando realizan desplazamientos entre Rusia y Kaliningrado. Algo que hacen, además, incumpliendo las normas internacionales de aviación, es decir, sin plan de vuelo conocido y con el transpondedor apagado.