El BAM (Buque de Acción Marítima) P45 Audaz de la Armada zarpó en la tarde de ayer desde la base naval de Rota (Cádiz) rumbo a la isla italiana de Lampedusa. La misión que le había sido encomendada por el Gobierno de España era la de recoger a los inmigrantes que estaban a bordo del Open Arms y trasladarnos hasta el puerto de Palma de Mallorca, al tiempo que también escoltaba la navegación de la embarcación de la ONG hasta el mismo destino.
Después de estar preparando el buque para su salida al mar durante toda la mañana del martes, casi coincidiendo con el momento en el que soltó amarras para emprender tres jornada de navegación hasta alcanzar su destino, la Fiscalía italiana ordenó a los guardacostas del país que incautaran el barco de la ONG y procedieran a desembarcar al centenar de inmigrantes que había abordo en la pequeña isla italiana.
La gran incógnita que hay ahora es qué va a pasar con el P45 Audaz de la Armada española, que lleva ya casi una veintena de horas de navegación -a primeras horas de la mañana se encontraba por la zona de Cartagena, donde tiene su base-. ¿Va a darse media vuelta y regresar a España? ¿Va a continuar navegando hasta Lampedusa para, una vez allí, hacerse cargo de los inmigrantes que toquen en reparto a España y que no serían más de una quincena o veintena?.
¿Es necesario enviar un barco con medio centenar de tripulantes, que entre ida y vuelta va a estar navegando más de seis días, para traerse como pasaje un número tan reducido de inmigrantes? ¿Merece la pena afrontar los gastos de más de seis días de navegación cuando por mucho menos dinero podrían llegar esos inmigrantes en avión?
Preguntado en varias ocasiones, el Ministerio de Defensa guarda silencio desde que se conociera la decisión de la Fiscalía italiana sobre qué va a pasar ahora con la misión que se había encomendado al P45 Audaz, aunque reconoce que el buque de la Armada ha reducido su velocidad de navegación en las últimas horas. Es posible que estén esperando a que se aclaren las medidas que vaya a solicitar el ministerio público italiano para tomar una decisión al respecto.
El P45 Audaz es el último de los Buques de Acción Marítima (BAM) construidos por Navantia para sustituir a los antiguos patrulleros que ha sido entregado a la Armada. Exactamente, lo fue el pasado 28 de julio. Todavía queda pendiente de entrega uno más, el P46 Furor, que podría estar operativo antes de finales de año. Con una dotación de 46 militares (una quincena más si lleva helicóptero embarcado), tiene una autonomía de 8.500 millas náuticas.
Esta clase de buques están diseñados para realizar un importante número de misiones, como protección y escolta de otros buques, control del tráfico marítimo, control y neutralización de acciones terroristas y de piratería, operaciones contra el narcotráfico y el tráfico de personas, operaciones de rescate y salvamento marítimo o control de la legislación de pesca o medioambiental.
También puede realizar misiones de respuesta a crisis, dentro de las que se encuadrarían las de ayuda humanitaria y rescate. Tiene capacidad para acoger de forma más o menos cómoda a hasta 80 personas durante 48 horas en misiones de salvamento, aunque preparado específicamente para esta misión, como es el caso, puede embarcar a más inmigrantes durante varios días más.