La polémica sigue coleando y empiezan los reproches a PSOE y Podemos por no haberse plantado ante el saludo protocolario a la Delegación iraní en el Congreso que excluía a las mujeres diputadas de la línea de saludo. Reproches que han llegado precisamente de la órbita de la izquierda, en este caso, la independentista de ERC.
Preguntado por la presencia de PSOE y Podemos en este recibimiento parlamentario y si esto se compadece con los valores feministas que pregona la izquierda, Gabriel Rufián manifestó su malestar diciendo que "sí" echó de menos que ambas formaciones plantaran a esta delegación como sí hicieron Vox y ERC: "sí, sí... nosotros nos fuimos como usted sabe", señaló a la pregunta de Libertad Digital.
No obstante, Rufián no quiso hacer sangre y evidenció una inusual parquedad de palabras que contrastó con sus referencias a Vox: "Está bien, ahora ya solamente falta que dejen de recortar en ayudas en contra de la violencia de género como han hecho en la Junta de Andalucía". "Si hacen las dos cosas, quejarse por Irán y dejan de inventarse conceptos vacuos como violencia intrafamiliar ya sería increíble. Un gran avance para una partido inequívocamente reaccionario".
PSOE y Podemos se justifican
La explicación que dio en el Congreso la portavoz socialista, Adriana Lastra, fue que "no estaba previsto en ningún momento un saludo protocolario" y que esta polémica "nos ha sorprendido a todos" porque "mi grupo parlamentario no recibió ninguna llamada ni por parte de protocolo del Congreso, ni por parte de la comisión de Exteriores, cuyo presidente es un socialista", el diputado por Toledo, Sergio Gutiérrez.
Preguntada por este periódico, la portavoz socialista informó de que han presentado una "queja formal para enterarnos de donde sale una información que entendemos que no es cierta" y aseguró que "por supuesto" que su partido habría plantado a la delegación iraní en el saludo de haber conocido previamente la exclusión de las mujeres diputadas.
Desde Podemos, la diputada Aina Vidal, también a preguntas de este diario, ponía en duda que los hechos se hubieran producido de esa manera. "Ayer no teníamos constancia de ninguna carta al respecto, y hoy sabíamos que era más bien a través de una llamada telefónica, que por lo menos hacia nuestro espacio nunca se produjo. Por lo tanto, queremos terminar de ver exactamente qué es lo que sucedió", afirmaba, añadiendo que carecían de la "información, al 100%".
El PP se suma a la denuncia de Vox
La portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, se ha sumado a la denuncia realizada ayer por Vox después de que el Congreso les comunicase que las mujeres no podían saludar a los representantes de Irán que visitaron la Cámara Baja: "Nos sumamos plenamente a la denuncia contra cualquier forma de discriminación de la mujer", ha asegurado. "Mi denuncia absoluta sobre las exigencias y condiciones que puede establecer la delegación de Irán. Me parecen pésimamente mal", ha sentenciado.
Desde Ciudadanos, su portavoz adjunta Melisa Rodríguez insistía, como hizo el martes, en que la representación de su grupo con la delegación iraní fue únicamente a nivel "institucional". La diputada María Luisa Alonso, vicepresidenta de la Comisión de Exteriores, fue la representante de los de Albert Rivera, mientras que la propia Rodríguez, quien ejerce de portavoz estos días al estar Inés Arrimadas en Barcelona, decidió no acudir en señal de protesta.
El diputado naranja por Madrid, Roberto Blázquez, también miembro de esa Comisión, aseguraba en Twitter que decidió no acudir a la reunión "tras conocer tan solo unas horas antes el despectivo saludo protocolario".
Vox presume de éxito
Vox defendió su decisión y presumió de haber logrado que "las mujeres diputadas no hayan sido humilladas por los iraníes". El portavoz del partudo en el Congreso, Ivan Espinosa de los Monteros, anunció que han pedido a la presidenta del Congreso que no se reciba a delegaciones de este tipo si no respetan las leyes y costumbres españolas y que Meritxel Batet les trasladó que no tuvo conocimiento de la condición protocolaria hasta que surgió la polémica. Espinosa reveló además que tienen constancia vía email de la orden dada para la recepción.
"Esto sólo lo ha hecho Vox porque los demás grupos estaban dispuestos a asistir", presumió la diputada en Madrid, Rocío Monasterio, en declaraciones a los medios desde la Asamblea, reprochando al resto de partidos que no rechazara asistir a la reunión y asumiera las exigencias de Irán.
El presidente del partido, Santiago Abascal, insistió en denunciar a través de Twitter a quienes "quieren vivir entre nosotros sin respetar nuestra manera de vivir". Una situación por la que se declaró "cansado" porque no quieren "asumir nuestras leyes ni respetar nuestras costumbres".