Agentes de la Guardia Civil han detenido en la mañana de este lunes a 9 miembros de los CDR o Comités de Defensa de la República que estaban preparándose para cometer atentados coincidiendo con el aniversario del referéndum ilegal de 1-O y con la más que posible sentencia condenatoria del juicio contra los políticos golpistas catalanes que está teniendo lugar en el Tribunal Supremo. Entre los objetivos de estos independentistas estaba un cuartel del Instituto Armado en la provincia de Barcelona.
Los arrestados tenían diverso material para la elaboración de explosivos. Entre ellos, había ácido sulfúrico, parafina, aluminio en polvo, decapante industrial y gasolina, pero también otras sustancias que todavía están pendientes de analizar por los expertos de las Fuerzas de Seguridad. También tenían varios documentos en los que se detallaban las fórmulas y los porcentajes para realizar las mezclas y obtener distintos tipos de explosivos.
Fuentes de la investigación han confirmado a Libertad Digital y esRadio que entre el material que se ha encontraba había un recipiente que tenía en su interior una mezcla conocida como Termita. Este compuesto, que es relativamente fácil elaboración, tiene como base principal el aluminio y el óxido metálico, y permite que las pequeñas explosiones alcancen muy altas temperaturas, aunque de un modo muy localizado.
Enrique Navarro, experto en armamento, aseguraba este lunes en esNoticia, el informativo de esRadio, que "cualquier estudiante de químicas lo puede hacer en un garaje con elementos que se puede comprar en la calle". "Estamos hablando de algo fácil de construir, difícil de operar, porque necesita un detonador de muy alta temperatura, pero es un explosivo que puede llegar a generar muy altas temperaturas de un modo muy localizado", ha añadido.
Según ha destacado, es un explosivo que se creó con la idea de que, con muy pequeñas dosis, poder generar altas temperaturas para hacer soldaduras de líneas férreas. Fue muy utilizado por grupos terroristas anarquistas durante el siglo XX y también fue la base de las bombas incendiarias que se utilizaron en Europa durante la Segunda Guerra Mundial.
Diversas fuentes relacionadas con la investigación han confirmado a este periódico que se han encontrado productos que pueden permitir la elaboración de explosivos de mayor poder destructivo, como puede ser el amonal o el amosal. Uno de los principios básicos del amonal –que ha sido utilizado de forma habitual por diversos por terroristas en todo el planeta, entre ellos, ETA, porque su elaboración es relativamente fácil–es el aluminio.
Para hacer amonal se mezcla este polvo de aluminio con nitrato de amonio (se puede comprar de forma fácil como abono para uso agrícola) y trinitrotolueno (TNT). De la misma familia y casi idéntico es el amosal. La única diferencia es que a la mezcla del amonal se le incorpora elementos sódicos (sal) para que absorba mucho mejor la humedad y la base explosiva se vea mucho menos afectada por la humedad del lugar donde se almacena o se va a detonar.
Otra de las posibilidades sería la fabricación de Goma 2 ECO. La base de este explosivo, como la del amonal y amosal, es el polvo de aluminio. A este habría que añadirle varios componentes más como el nitroglicol, el nitrato amónico (que también se usa para el amonal o amosal) y la nitrocelusa. Precisamente, una de las formas de conseguir este último compuesto es con el uso de ácido sulfúrico, otro de los componentes localizados a los detenidos.