Las convocatorias de manifestaciones, cortes de carreteras y huelgas anunciadas por las entidades y sindicatos separatistas para responder a la sentencia del Tribunal Supremo por el golpe de Estado de otoño de 2017 han propiciado la habilitación de un Centro de Coordinación (Cecor) con representantes de Mossos d'Esquadra, Policía Nacional y Guardia Civil que tendrá su sede en la consejería de Interior de la Generalidad.
A pesar de la tensión provocada por la cúpula de la policía regional catalana durante el acto de la Guardia Civil del pasado miércoles en San Andrés de la Barca y de que el Govern ha pedido el cese del general de la Benemérita en Cataluña, Pedro Garrido, la consejería autonómica y el ministerio del Interior han acordado que los Mossos tengan un papel preponderante en la respuesta policial a los actos separatistas, en los que se prevén disturbios, en atención a que disponen de las competencias plenas en materia de seguridad ciudadana.
En el Cecor habrá presencia de los jefes del Instituto Armado y del Cuerpo Nacional de Policía, así como de las policías locales. Guardia Civil y Policía Nacional serán además los responsables de la seguridad en infraestructuras básicas como el aeropuerto de El Prat o la estación ferroviaria de Sants en Barcelona.
El control de las carreteras, que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha anunciado que colapsará durante tres días, corresponderá a los Mossos d'Esquadra. Además de los cortes de las principales vías de comunicación, los separatistas pretenden colapsar la economía con una huelga general así como cerrar las universidades y los centros de enseñanza durante tres días para sumar a los estudiantes a las marchas sobre Barcelona. En el Telegram de la organización Tsunami democràtic, creada para coordinar las acciones de protesta contra la sentencia, ya se han apuntado más de cien mil personas.