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"Hay belleza en la destrucción" de Barcelona, según Jabois

Nueva noche toledana en Barcelona por la sentencia del procés a la espera de que hoy lleguen los tractores, y el Gobierno a por uvas.

El Mundo dice que "la revuelta tras la sentencia del 1-O sacude la economía catalana". Como si acaban comiendo berzas. "Seat para; EEUU, Francia y Reino Unido recomiendan no viajar; y la patronal advierte del efecto de la huelga". Que se joroben. Seat, los turistas y los congresos que se vengan para acá, que les recibiremos con los brazos abiertos y un buen cocido madrileño. Dice el editorial que "la espiral de guerrilla es consecuencia de la crisis de autoridad provocada por el separatismo", el salvaje Oeste desde hace ya 7 años. "Todos los movimientos de raíz totalitaria degeneran en violentos. Que el representante ordinario del Estado en Cataluña se suma a la agitación en lugar de garantizar el orden público debe mover a Pedro Sánchez a activar los instrumentos contemplados en las previsiones constitucionales para intervenir la autonomía y cesar a Torra. El deber del Gobierno es blindar la convivencia". Angelico, para Sánchez su único deber es permanecer en Moncloa. Federico Jiménez Losantos se inventa un cóctel con ingredientes de Sánchez y Rajoy para lograr un presidente. "A Sánchez le sobra valor, pero es rigurosamente incompetente. Con el arrojo de Sánchez y la astucia de Rajoy saldría un presidente aceptable". Rico, rico. "De la nefasta experiencia del PP, Sánchez podría haber aprendido algo. El miércoles por la noche, en las pantallas partidas de la televisiones, vimos que no: mientras decía asegurar la libertad ciudadana, Cataluña ardiendo por los cuatro costados, lo desmentía". Cada uno recoge lo que siembra, dijo alguien. David Gistau se ha hecho un cursillo rápido de psiquiatría y diagnostica a Torra "síntomas de un cuadro patológico". "Los paladines de la independencia son en gran parte niñatos pijos metidos a malotes que se hacen selfies delante del fuego para tener algo que contar en Instagram", y en cuanto a la movida de hoy, "los mossos recomiendan a los ciudadanos permanecer en casa" como en un toque de queda. "Además de las columnas tractorianas, a falta del mítico tanque entrando por la Diagonal, la Policía Nacional ha enviado su camión-botijo".

El País dice que "Torra se queda solo en su intento de celebrar otra consulta". Bueno, solo con ese ejército de perturbados arrasando Cataluña. El editorial pone a parir a Torra. "Torra ha horadado la división entre catalanes, ha convertido las instituciones en espectáculo y finalmente ha conducido al propio independentismo hasta un callejón sin salida". Eso no lo ha hecho Torra solito. También critica que "algunos partidos constitucionalistas lancen ataques contra el Gobierno central en funciones en lugar de cerrar filas con él en su llamamiento a la firmeza, unidad y proporcionalidad". De la firmeza da cuenta esta ristra de titulares: "Choques entre ultras y secesionistas en la cuarta noche de violencia". "Los manifestantes saquean un banco y lanzan material pirotécnico a los Mossos". "Activistas con experiencia lideran los altercados barceloneses secundados por una masa de jóvenes sin antecedentes". No obstante, Jabois ve "belleza en la destrucción" de Barcelona. "Decenas de personas apagan rescoldos y barren la calle tras los desórdenes". Precioso, oye, para que te dé el síndrome de Stendhal.

ABC: "Torra, fuera de control". Vaya novedad, Torra es un descontrol en sí mismo. "Amenaza con un nuevo referéndum". A ver si tiene... Rubido dice que "los independentistas catalanes están derrotados, pero no lo saben", y "la mayor evidencia de su fracaso es la violencia que emplean". ¿Por lo de morir matando, lo dice? "Aun nos esperan meses de furia". Qué va, Marlaska les da un par de días. El editorial dice, al contrario que El País, que ya está bien de moderación. Torra "no merece más dosis de esa moderación ni de esa proporcionalidad que abandera Sánchez como respuesta a la insurrección separatista en Cataluña. La situación es insostenible". "La prueba de la firmeza es una acción política con decisiones concretas y hechos inequívocos. Las declaraciones melifluas de Sánchez se diluyen en el fragor de la violencia separatista". De hecho ni se le oye. Es más, Carlos Herrera dice que los catalanes están preocupados. "Una turba hiperventilada que considera que la calle es suya y a los que desde los poderes locales se les ha hecho creer que es así, goza de una libertad de movimientos absolutamente inaudita". Eso sí, esta vez los Mossos "están echando el resto" cruzándose de brazos mientras el manicomio siembra el caos. "Los ciudadanos de Cataluña empiezan a tener miedo, todos". Un poco tarde. "¿Dónde están los políticos?, se preguntan algunos ¿Dónde están los que deben gestionar la salida a esta absurda locura?". Pues mira, que yo sepa a uno se le vio por última vez en un garito de Chueca y el otro creo que anda de viaje por Bruselas.

La Razón cuenta que "el Rey apelará a la fortaleza del Estado ante la violencia". Para el caso que le hacen. El editorial también se ceba en Torra, como si este pobre perturbado tuviera la culpa de todo lo que ha sucedido durante siete años. "La Generalitat se ha convertido en un mero aparato político del nacionalismo". Eso lo inventó Artur Mas, no Torra. Lo que están haciendo a la sociedad catalana "al aceptar el avasallamiento al que está sometida, tendrá graves consecuencias y se verá pronto. La situación debe reconducirse inmediatamente antes de males aún peor. El responsable será Torra, pero será compartido con muchos si un incendiario como Torra continúa en el cargo". Con lo fácil que es echarle. "Moncloa se fija hoy como el día D de la respuesta". Uy, que tiemblen los separatas, que viene Sánchez.

La Vanguardia dice que "Torra se queda solo con su promesa de un nuevo referéndum". El director Marius Carol hace balance de lo que su propio periódico avaló, alentó e inventó: el movimiento independentista. "El balance de daños materiales resulta elevado, pero aún resulta más alto el coste que tendrá para la imagen de Barcelona y el bienestar de los catalanes. Amenazar con repetir errores siempre es una mala idea". Incluso en el editorial se quejan de que "varios profesionales de La Vanguardia han sido víctimas de amenazas, golpes y agresiones mientras trabajaban". Pero bueno, a dónde vamos a parar, Frankenstein se revuelve contra su creador, que se lleven a Rahola como escudo humano.

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