Su agenda lo delata. El equipo de campaña del PSOE sigue sosteniendo que no hay ningún nerviosismo porque Pedro Sánchez ganará con holgura las elecciones del domingo con más de 130 escaños. Pero a sus palabras le rebaten los hechos. El candidato socialista desplegará mañana una hiperactividad sin precedentes en la agenda de un presidente del Gobierno.
De un lado, le pondrá la guinda a la campaña de platós que desarrolla desde hace semanas. Primero a las 8:30 de la mañana en la cadena SER, después en Los Desayunos de TVE a las 9:00 horas y por la noche en Telemadrid. Tres entrevistas en medios, algunas incluso grabadas en los pocos huecos que le quedan en su agenda, y tres actos más en su agenda de presidente y candidato.
En la agenda gubernamental, presidirá el Consejo de Ministros a las 10:00 en el palacio de la Moncloa. Ya por la tarde, la recta final de su actividad mitinera con dos actos de partido: el doble cierre de campaña primero en Madrid a las 18:00 horas en Alcalá de Henares y después, el broche, en Barcelona a las 20:00 junto al primer secretario del PSC, Miquel Iceta.
Una insólita actividad que rebasa con creces la tradicional preocupación por la movilización del electorado. Su entorno niega la preocupación pero el despliegue denota un exceso en la ocupación en un contexto en el que las encuestas privadas dan al PSOE veinte escaños menos que las suyas propias rebajando la expectativa de voto del PSOE del umbral de los 123 escaños que obtuvo en las pasadas elecciones del 28 de abril y situándose en el entorno de los 115 frente a los 135 que pregonan en Moncloa y Ferraz.