No habrá respiro, ni en la jornada de reflexión. Los planes ocultos del candidato socialista, Pedro Sánchez, pasan por utilizar las instalaciones del Palacio de la Moncloa para obtener ventaja electoral respecto al resto de los partidos vulnerando la prohibición de hacer propaganda política y uso electoralista en la víspera de las elecciones del 10-N.
Según adelantan en exclusiva fuentes socialistas, el presidente del Gobierno en funciones pretende reunir mañana sábado a la Comisión de Seguimiento para Cataluña en Moncloa para seguir de cerca los posibles incidentes que pudieran provocar los Comités de Defensa de la República (CDR).
Son conscientes estas fuentes del "golpe de efecto" que esto supone por tratarse de la víspera del día de las elecciones que la Ley Electoral reserva al descanso de los candidatos en el que está prohibida la petición expresa del voto y vedado el uso de propaganda partidista. Es más: incluso se vanaglorian porque "mientras los demás pasean al perro o comen con la familia, la imagen será la de un presidente trabajando desde Moncloa". Es decir, relacionan la imagen con su trabajo y con la campaña electoral asumiendo veladamente el uso electoralista de la Moncloa.
Pese a todo, se escudan en que "esto no vulnera la Ley Electoral" porque "es un presidente trabajando" como requiere la amenaza de los CDRs con reventar la jornada de reflexión. Y añaden: "A ver si se atreven Pablo Casado y Albert Rivera a criticarnos por controlar la situacIón después de habernos pedido la aplicación del 155".
De hecho, se aferran al artículo 53 de la LOREG que defiende que la prohibición de difundir propaganda electoral ni realizar acto alguno de campaña "no incluye a las actividades habitualmente realizadas por los partidos, coaliciones y federaciones en el ejercicio de sus funciones constitucionalmente reconocidas".
El Gobierno incumple reiteradamente la LOREG
Una Ley Electoral que, sin embargo, ha incumplido el Gobierno socialista hasta en cuatro ocasiones, según el órgano que vela por su cumplimiento en la campaña, la Junta Electoral Central. Organismo que apercibió al Ejecutivo por el uso electoralista de las ruedas de prensa de Isabel Celaá en Moncloa, a la vicepresidenta Carmen Calvo por la utilización del Twitter del ministerio, al Gobierno en su conjunto por el vídeo "Spain, everybody´s land", difundido por Moncloa y en el que aparecían varios ministros hablando en distintos idiomas; y, en último término, al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por utilizar los espacios y símbolos de la Moncloa para realizar entrevistas como candidato socialista.
Por otra parte, la urgencia de la convocatoria de mañana sábado contrasta con las veces que el presidente Sánchez se ha puesto al frente de esta reunión de seguimiento. Tan sólo dos. La primera vez, el pasado jueves 17 de octubre. Una reunión que volvió a presidir tres días después, el domingo 20 de octubre tras la cual compareció en Moncloa. Una comparecencia que no está prevista que se repita este sábado... en principio. Porque tratándose de Pedro Sánchez todo es posible.