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ERC impone al muñidor del 1-O para negociar la investidura de Sánchez

El PSOE acepta en la mesa de negociación a Josep Maria Jové, imputado por el 1-O y a quien se atribuye la agenda del golpe de Estado.

El PSOE acepta en la mesa de negociación a Josep Maria Jové, imputado por el 1-O y a quien se atribuye la agenda del golpe de Estado.
Josep María Jove con Junqueras | EFE

El PSOE traga con la presencia de Josep Maria Jove en la mesa de negociación con ERC. El dirigente republicano, mano derecha de Oriol Junqueras cuando el líder separatista era vicepresidente autonómico, está imputado por su participación en la organización del referéndum ilegal del 1-O, pero esa condición no supone ningún obstáculo para su participación en las negociaciones sobre la investidura de Pedro Sánchez.

Se trata de la segunda concesión socialista a los separatistas republicanos tras votar a favor en el ayuntamiento de Barcelona del traslado de los efectivos de la Policía Nacional que prestan servicio en la Jefatura Superior de la Vía Layetana de Barcelona.

Jové es uno de los nombres clave del proceso separatista, una pieza fundamenta en el engranaje que condujo a la celebración de la consulta del 1-O y la posterior declaración unilateral de independencia. Detenido el 20 de septiembre de 2017 por orden del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, la Guardia Civil halló en el registro de su domicilio dos documentos imprescindibles para ilustrar el llamado "Procés", una agenda "moleskine" con apuntes sobre las reuniones del "comité estratético" que dirigió el golpe de Estado y unos papeles con el título de "Enfocats" en los que se definían los pasos a seguir para lograr la independencia.

Un grafómano impenitente

En aquel momento, Jové era el secretario general de la consejería de Economía y Vicepresidencia y mano derecha de Junqueras en un cargo sin ninguna proyección pública. Se le atribuía el papel de primer estratega de ERC, el hombre que movía los hilos entre bambalinas para hacer realidad los deseos y encargos de su jefe, un tipo discreto y eficaz y un grafómano impenitente que lo anotaba todo en la referida agenda, desde las fechas de las citas a los comentarios claves de los personajes principales del proceso, de Puigdemont a Mas pasando por Carles Viver Pi i Sunyer (el cerebro jurídico, exvicepresidente del Tribunal Constitucional) y otros miembros del denominado "Estado mayor" del proceso.

La documentación incautada a Jové resulta fundamental para comprender el "Procés". En "Enfocats" se decían cosas como que "si queremos hacer tortillas hay que romper huevos y los huevos se deben romper cuando el aceite esté caliente" y se teorizaba sobre el control efectivo de las instituciones, la necesidad de obtener reconocimiento internacional o la de redimensionar estructuras como los Mossos, el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información o los servicios autonómicos de Hacienda una vez proclamada la república.

La cronología del golpe

En cuanto a la agenda, es imprescindible para establecer la cronología del golpe y el peso de sus participantes. "Enfocats" suscita dudas sobre su autoría, pero en el caso de la agenda no cabe ninguna, si bien Jové se ha negado a realizar pruebas caligráficas, niega que sea suya, igual que el antedicho "Enfocats" y tiene impugnado el registro de su domicilio.

Jové sólo estuvo unas horas detenido, las suficientes en cualquier caso para que el partido decidiera blindar al llamado "arquitecto del 1-O", de modo que fue incluido en las listas para las elecciones autonómicas del 21 de diciembre, las convocadas al hilo de la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución. El acta de diputado derivó su caso del juzgado número 13 al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Jové como símbolo

Su inclusión en la terna de negociadores de ERC, con Gabriel Rufián y Marta Vilalta, es un gesto meridiano de Oriol Junqueras en relación a su propia situación y a las causas pendientes del golpe de Estado. Adriana Lastra, el socialista catalán Salvador Illa y Ábalos tendrán que vérselas con un imputado por el 1-O que además de mano derecha de Junqueras es uno de los más cualificados representantes del ala maximalista de ERC, partidario del choque frontal con el Estado.

Jové simboliza las dos principales reivindicaciones de los republicanos, la amnistía y la autodeterminación, así como el sobreseimiento de todas las causas pendientes por el proceso separatista. Jové es, además, lo más parecido a negociar con Junqueras, toda vez que a Pere Aragonès, el vicepresidente regional, se le atribuye un papel más institucional y el papel de Rufián tiene mucho que ver con la exposición mediática del partido y nada con la dirección y las decisiones estratégicas.

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