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La siguiente batalla del Congreso: el PSOE trata de forzar al PP para mandar a Vox al gallinero

Fuentes populares adelantan a LD que pidieron expresamente mantener a Arrimadas en un lugar prominente respecto a Vox.

Fuentes populares adelantan a LD que pidieron expresamente mantener a Arrimadas en un lugar prominente respecto a Vox.
Sánchez en el Hemiciclo este martes. | EFE

La Constitución de la Mesa del Congreso ha sido solo el aperitivo pero el siguiente banquete tendrá lugar con la primera reunión del órgano rector de la Cámara Baja, en la que se decidirá la ubicación de los grupos parlamentarios en el Hemiciclo.

Según fuentes parlamentarias, los contactos ya han comenzado y se han deslizado en privado las primeras voluntades de los partidos. Según el PSOE, el Partido Popular le habría trasladado su petición formal de que hagan valer la mayoría de izquierdas en la Mesa para enviar a Vox al conocido como gallinero, la parte alta con menos visibilidad del Hemiciclo.

Este extremo ha sido negado por dirigentes del PP que, eso sí, no tienen problemas en admitir que la petición que sí se ha trasladado al PSOE es que se mantenga la actual ubicación de Ciudadanos en el Hemiciclo. Es decir, que Inés Arrimadas y sus otros 9 diputados se sigan sentando en la primera fila del arco central justo detrás de la bancada azul del Gobierno, el lugar con el mejor tiro de cámara del plenario. Desde el PP niegan tajantemente que pidieran "absolutamente nada" sobre Vox.

La estrategia del PSOE para erosionar al PP

No obstante, la mera petición sobre Ciudadanos implicaría de facto que una formación con apenas 10 escaños obtuviera un sitio prominente respecto a la formación de Santiago Abascal, con 52, porque un grupo tan numeroso solo podría ocupar un espacio que se desplegara desde la parte baja hasta el gallinero.

Pese a todo, la información desvelada por los socialistas no es un asunto baladí dado que hay que enmarcarlo en la estrategia del PSOE de erosionar y retratar al PP de Pablo Casado a cuenta de la presión de Vox en las instituciones.

Tras permitir la entrada de Vox en la Mesa del Congreso, los socialistas pretenden ahora seguir dividiendo al centroderecha y dar visibilidad a la falta de entendimiento existente entre Casado y Abascal. En el fondo lo que los socialistas pretenden es lo contrario de lo que le acusan al PP: buscar a Vox un sitio privilegiado para utilizarles como arma arrojadiza contra los populares.

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