Incidente con Carles Puigdemont al término de la "cumbre" de Junts per Catalunya (JxCat) celebrada ayer lunes en un céntrico hotel de Bruselas. Un grupo de personas se dirigió al prófugo para pedirle una foto, a lo que el expresidente regional catalán se prestó con una sonrisa mientras uno de los peticionarios le espetaba "a ver cuándo va a prisión" en tono relajado.
Sin embargo, hecho el "selfie", el dirigente separatista recibió una lluvia de insultos en catalán. Algunos de los presentes gritaron en catalán "Puigdemont, a prisión", "venga, para España", "vergüenza", "delincuente" y "racista, que eres un racista" y "cobarde" mientras el aludido abandonaba el hotel rodeado, entre otros, por los cargos de su partido Eduard Pujol y Elsa Artadi.
Los gritos subieron de tono y uno de los increpantes llamó "charnegos" e "hijos de andaluces" a los miembros de la comitiva de Puigdemont. Una las personas que acompañaba al expresidente catalán se volvió para desear en tono irónico "feliz Navidad" a quienes protestaban por la presencia de Puigdemont, ante lo que un individuo la mandó "a cagar".