La cúpula de Podemos vincula la "huida" del jefe de gabinete de Pablo Iglesias con el escándalo de los sobresueldos en el partido. El argentino Pablo Gentili era mano derecha de Iglesias desde febrero y anunciaba este martes por sorpresa que será secretario de Estado de Educación del nuevo Gobierno de su país, presidido por Alberto Fernández.
Según fuentes del entorno de la cúpula de Podemos consultadas por Libertad Digital, la marcha de Pablo Gentili no es casual y, en realidad, "está huyendo" de las presuntas irregularidades del partido. Dichas irregularidades fueron denunciadas por los dos abogados de Podemos cesados de forma fulminante la semana pasada, José Manuel Calvente, delegado de Protección de Datos y Mónica Carmona, responsable de Cumplimiento Normativo.
En un comunicado, Calvente y Carmona aseguraban haber sido cesados como "un grave acto de represalia y posibles coacciones" por estar investigando "graves irregularidades" en los asuntos de los que eran responsables, que afectarían a varios cargos internos. "En los últimos meses se han producido una serie de irregularidades muy graves que podrían comprometer seriamente al partido como entidad jurídica desde un punto de vista penal, administrativo y reputacional", señalaban.
Concretamente, los abogados despedidos estaban investigando supuestos sobresueldos en la dirección que superaban lo estipulado en los estatutos, contratos a dedo a personas afines o manipulaciones en votaciones electrónicas en primarias y otras consultas internas.
Tras conocerse en los medios el despido de los dos letrados, Podemos aseguraba que su marcha se debía a una reestructuración del equipo jurídico. Al día siguiente, el partido de Iglesias denunciaba un supuesto "acoso laboral de género" por parte de José Manuel Calvente. A preguntas de LD, Calvente ha negado las acusaciones por el supuesto "acoso laboral de género" y ha rechazado referirse a las posibles irregularidades de Podemos, indicando que pondrá el asunto en manos de la justicia.
Ahora algunos miembros de la cúpula de Podemos preocupados por la deriva del partido confiesan en secreto que la marcha de Gentili estaría directamente relacionada con este escándalo que salpica a la formación. Por ello, aseguran, "el jefe de gabinete ha decidido poner tierra de por medio".
Hace meses, ya protagonizó una polémica por su alto nivel adquisitivo y su tren de vida, en comparación con el resto de dirigentes de Podemos. Algunos miembros del partido deslizaron a los medios de comunicación que Pablo Gentili cobraba un sueldo de unos 100.000 euros anuales, o que había cenado varias veces con Iglesias y le había regalado botellas de vino de 300 euros. Gentili negó entonces tajantemente dichas informaciones.
Tras aterrizar en Madrid hace 10 meses, Gentili, de 56 años y padre de 5 hijos, se instalaba en un piso en las cercanías de la calle Ibiza de Madrid, cerca del parque de El Retiro, próximo al colegio concertado al que acudían sus hijas.
La despedida de Pablo Gentili
El ya ex jefe de gabinete de Pablo Iglesias, Pablo Gentili, anunciaba su marcha en una carta abierta de dos folios donde se dirige "a mis compañeras y compañeros de Unidas Podemos" y en la que se deshace en elogios hacia su hasta ahora jefe, al que califica como "un político brillante pero, sobre todo, una persona buena y generosa".
El líder de la formación morada le devolvía en Twitter el cumplido, asegurando que el Gobierno peronista "se lleva a un grande" y mostrando su orgullo de que su hasta ahora estrecho colaborador vaya a defender "como siempre la democracia, los derechos humanos y la educación".
Gentili, que volverá a Argentina después de treinta años, llegó a asesorar a los expresidentes de Brasil, Lula Da Silva y Dilma Rousseff. Sobre América Latina asegura en su misiva que allí "renace el futuro, al mismo tiempo en que persisten brutales violaciones al estado de derecho democrático, frente a la pasmosa indiferencia de las naciones más poderosas del mundo".