Vigilan 24 horas al día el chalé de los líderes de Podemos, Pablo Iglesias e Irene Montero, encerrados en una garita y cuando vuelven a su destacamento de Galapagar (Madrid) conviven con el moho, las paredes desconchadas y las humedades.
Libertad Digital publica en exclusiva las fotografías del insalubre cuartel de los guardias civiles de Galapagar. El origen de este problema de salubridad se encuentra en unas filtraciones producidas por unas tuberías rotas, que han originado una balsa de agua debajo de las instalaciones. Desde entonces, nada se ha hecho por arreglarlo y los agentes tienen que trabajar con mascarillas. Las pésimas condiciones de salubridad han provocado la baja médica de dos agentes hasta la fecha.
La escolta de 24 horas en el chalé de Iglesias y Montero ya conllevó la disminución de efectivos que prestaban servicios de seguridad ciudadana, provocando un inefectivo funcionamiento en el prestamiento del servicio. Las consecuencias han sido el incremento de la criminalidad en la localidad, creando alarma social y el malestar de los vecinos.
Si los guardias civiles no tenían suficiente con un servicio bajo mínimos por falta de personal, ahora deben soportar más precariedad en sus puestos de trabajo con este lamentable estado de las infraestructuras en las que permanecen cuando no están de guardia en la casa de Iglesias o de patrulla. Se da la circunstancia de que en el pasado este mismo cuartel ya había sufrido una plaga de termitas y otra de ratas.
Sin duda, uno de los factores más peligrosos es la aparición del moho visible en las fotografías. Según los expertos sanitarios, "el moho puede causar congestión nasal, irritación de la garganta, tos o resuello, irritación en los ojos o, en algunos casos, irritación de la piel". Las personas con alergias al moho pueden tener reacciones más graves y aquellas con un sistema inmunológico debilitado o con enfermedades crónicas de los pulmones pueden sufrir infecciones graves en los pulmones cuando están expuestas al mismo.
Además, el cableado eléctrico se encuentra expuesto a dicha humedad. También calabozos, Archivo y diversas oficinas se encuentran afectadas por este problema. Se han presentado varias reclamaciones y de momento no se ha obtenido respuesta.
La denuncia de la AUGC
Las asociaciones de Guardia Civil han solicitado que por precaución y por haber un riesgo de salud para los agentes, las dependencias sean clausuradas hasta la subsanación del problema y vuelvan a estar en perfectas condiciones.
Algunos de los agentes allí destinados llegan a prestar servicio con mascarillas, debido al ambiente irrespirable y la humedad extrema con la que tienen que convivir. Tal y como recoge el comunicado de la Asociación Unificada de la Guardia Civl AUGC, varios ciudadanos, así como uno de los Grupos Municipales del Ayuntamiento, han expresado sus quejas por redes sociales, así como ante el Ministerio del Interior.
Por ello, AUGC ha presentado denuncia formal ante la Inspección de Trabajo, así como ante la Oficina de Riesgos Laborales de la Guardia Civil, transmitiendo también esta situación a la Zona de Madrid, con el fin de que se adopten las medidas oportunas lo antes posible. Se ha tenido conocimiento de que se ha producido el corte de agua que origina esta filtración, y que se utilizan otras dependencias para recepcionar las denuncias, pero los ciudadanos siguen accediendo a la sala de espera llena de moho y humedades, y los Guardias Civiles prestan servicio de seguridad en las mismas condiciones las 24 horas del día.