Menú

Victoria Rosell, la 'ministra de Justicia' de Iglesias que finalmente estará a las órdenes de Irene Montero

La jurista no pudo entrar en el CGPJ al ser rechazada por el PSOE, pero será la Delegada para la Violencia de Género dentro de Igualdad.

La jurista no pudo entrar en el CGPJ al ser rechazada por el PSOE, pero será la Delegada para la Violencia de Género dentro de Igualdad.
Rosell e Iglesias. | EFE

El pasado martes, minutos después de que triunfase la investidura de Pedro Sánchez, Victoria Rosell se abrazaba a Pablo Iglesias en la zona de la ampliación del Congreso donde Unidas Podemos tiene sus oficinas. "Enhorabuena y gracias por todo", le decía la jurista y diputada por Las Palmas al vicepresidente in pectore del Gobierno, tal y como se puede observar en un vídeo hecho público este viernes por el partido morado en las redes sociales.

Apenas tres días después de la escena se confirmaba que Rosell formará parte del segundo nivel del Ejecutivo de coalición con el PSOE, como delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, a las órdenes por tanto de la ministra de Igualdad in pectore, que no es otra que la número dos podemita, Irene Montero. Tendrá como objetivo implementar el pacto de Estado sobre violencia de género aprobado en 2017 sin el apoyo de Podemos, que se abstuvo. Entonces Vox era una fuerza extraparlamentaria, pero hoy los de Santiago Abascal, que objetan abiertamente la legislación sobre esta materia, son la tercera fuerza política del Parlamento.

Rosell culmina así una accidentada trayectoria política en Podemos, en la que hasta ahora sus expectativas habían estado muy por encima de la realidad. Su último intento de copar un cargo importante se produjo a finales de 2018, cuando Iglesias trató de convencer a Pedro Sánchez de que la incluyeran en el nuevo reparto del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que por entonces negociaba el presidente del Gobierno con Pablo Casado. Fue antes de que el PP se echase atrás, incluso hasta ponerse del lado de Ciudadanos, que se negó a participar en las negociaciones, reivindicando entonces Albert Rivera una reforma para que los jueces vuelvan a elegir a doce de los veinte vocales del órgano de gobierno de los jueces, propuesta que ahora enarbolan también los populares.

La rectificación de Casado se produjo tras conocerse unos mensajes en los que su por entonces portavoz en el Senado, Ignacio Cosidó, presumía de ese reparto, del que Manuel Marchena hubiera salido como presidente del CGPJ y por tanto también del Tribunal Supremo. La renuncia expresa de Marchena, meses antes de hacerse cargo, como presidente de la Sala de lo Penal, del juicio del 1-O, dio al traste con la operación, aunque Rosell ya había sido vetada de antemano por el PSOE, algo que ella misma lamentó en declaraciones públicas.

El pasado, renuncia al escaño y líos en los aeropuertos

Dos años antes, en 2016, había renunciado a su escaño de diputada de Podemos por Las Palmas, o para ser más exactos a repetir en las listas de las elecciones repetidas de aquel año, tras una denuncia del ex ministro del PP José Manuel Soria, antiguo líder de los populares en las islas, por un presunto caso de prevaricación y cohecho que sería después desestimado por los tribunales. Soria la acusaba de cometer irregularidades administrativas para beneficiar al socio empresarial de su pareja, inmerso en una causa por delito fiscal.

victoria-rosell230416.jpg
Rosell, con el ex ministro de Justicia del PP, Rafael Catalá. | EFE

El pasado mes de septiembre, el juez Salvador Alba, quien la sustituyó al frente del Juzgado de Instrucción 8 de Las Palmas, fue condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) a seis años y medio de cárcel y a 18 de inhabilitación por haber conspirado en su contra. Alba ha recurrido una pena que calificó de "tremendamente injusta", por lo que el TS se tendrá que pronunciar sobre la misma. Ya en las elecciones de abril de 2019 Rosell había recuperado su puesto en las listas y su escaño de diputada, que revalidó en los comicios repetidos del pasado 10 de noviembre. Iglesias se quitaba así un peso de encima, pues siempre pensó que le debía un favor.

Poco antes de tener que renunciar a las listas de Podemos en 2016, Rosell se prodigó en llamadas a los medios de comunicación para denunciar una conspiración en su contra de Soria. Así lo relata el que por entonces era director de El Mundo, David Jiménez. También por entonces, cuando se hablaba de ella como futura ministra de Justicia en un hipotético gobierno con Podemos, como el que ahora, tres años después, está alumbrándose, salieron a la palestra informaciones sobre sus incidentes en el aeropuerto de Gran Canaria, donde mantuvo una disputa con un funcionario al que le pidió acceder a la zona de autoridades y donde se negó a identificarse ante un guardia civil aduciendo que "no me da la gana".

Rosell, nacida en Murcia en 1968 y madre de dos hijas, se crió en Valladolid y tras aprobar las oposiciones pidió plaza en Canarias, donde ha desarrollado su carrera. Fue miembro de Jueces y Juezas para la Democracia, la asociación de la carrera judicial tradicionalmente vinculada a la izquierda.

Temas

En España

    0
    comentarios