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Los socios islamistas del PSOE en Melilla boicotean a una escritora feminista marroquí

Ante las amenazas, insultos vejatorios y acusación de "islamófoba", la autora terminó por cancelar la visita cultural.

Ante las amenazas, insultos vejatorios y acusación de "islamófoba", la autora terminó por cancelar la visita cultural.
La escritora Zoudiba Boughaba

El boicot que sufrió recientemente la escritora Zoudiba Boughaba ha puesto de manifiesto la entrada de valores islámicos en las instituciones políticas melillenses. Así lo ha denunciado Fadela Mohatar, diputada del PP por Melilla, quien no da crédito a la complicidad de los socialistas con ideologías totalitarias y, avisa de la "injerencia de la religión islámica en las instituciones públicas".

Ante los numerosos insultos, amenazas y descalificaciones que sufrió la autora marroquí, Zoudiba Boughaba, tuvo miedo y casi cancela el viaje a Melilla. La escritora iba a un acto cultural para presentar un libro de cuentacuentos invitada por la consejera de Cultura del PSOE, Elena Fernández.

La campaña de odio fue instigada por los socios islamistas, Coalición Melilla. El partido gobierna con el PSOE melillense y que tiene como presidente a Eduardo de Castro de Ciudadanos. Hace un año, estas tres fuerzas se unieron para arrebatar el poder al histórico PP de Juan José Imbroda.

El conflicto con Boughaba venía dado por el pensamiento feminista de la marroquí, defensora de los derechos de la mujer, y muy crítica con el Islam. El partido Coalición por Melilla, con estrechos lazos con la Comisión Islámica de la ciudad declaró a Zoudiba como persona non grata y la acusó de ser "islamófoba".

Luchar por la libertad no es islamofobia

Ahora, desde la calma, ella misma cuenta a Libertad Digital que no logra comprender cómo el actual feminismo occidental da la espalda a las mujeres árabes que luchan por la libertad de uso del el hijab. "El término islamofobia ya se está utilizando para insultar a las mujeres de origen musulmán que queremos vivir nuestra libertad. Si criticamos la sexualidad en países musulmanes, somos islamófobas, si decimos que el hijab es objeto de sumisión, somos islamófobas, si criticamos la poligamia y el reparto injusto de la herencia entre hombres y mujeres, también somos islamófobas. En fin, en vez de levantarnos todos a cambiar estas normas lo que hacen es traducir nuestra lucha y reivindicaciones en odio hacia la religión musulmana", expone Boughaba.

La misma Irene Montero, la actual ministra de Igualdad de Podemos, ha señalado como islamófobos a los que cuestionan los preceptos del Islam. Sucedía en el pasado 8 de Marzo feminista. Para Boughaba esto no tiene ningún sentido y narra la represión vivida. "Desde pequeñas nos enseñaron que teníamos que ocultar nuestros cuerpos porque cada poro de nuestra piel albergaba la hchuma (vergüenza). Nos decían que el deseo sexual de los hombres lo provocábamos nosotras, de pequeñas nos recalcaron y grabaron a fuego en la mente la prohibición de las relaciones sexuales fuera de matrimonio, el sexo era tabú, no se podía hablar de ello, no te podías acercar a un chico, desde pequeñas hemos vivido de cerca la poligamia, desde pequeñas hemos vivido la discriminación en cuanto al tema de herencias…. Parece ser que ahora luchar contra esto te convierte directamente en islamófoba. Nuestros cuerpos nos pertenecen y nadie debe decidir sobre ellos más que nosotras mismas".

Nueva deriva socialista

A este respecto, la diputada del PP, Fadela Mohatar, advierte de la peligrosa deriva del partido socialista en Melilla: "Está acatando todo lo que les dice sus socios de gobierno y tragando con todo con tal de permanecer en el poder", refiriéndose como socios a Coalición Melilla, partido localista que representa fines religiosos islamistas.

Mohatar es una veterana de la política en Melilla. Conoce su ciudad al dedillo y sabe que la convivencia pacífica entre las culturas y religiones que se da en la región, resultan fundamentales. "El Partido Popular no está dispuesto a admitir lo que califica de escrache a la democracia, además esas presiones llegaron desde la propia Coalición Melilla y el gobierno al propio partido socialista. Las instituciones religiosas no deben violentar las instituciones públicas", declara a Libertad Digital.

Ve con extrema gravedad y preocupación lo acontecido, aunque esto solo es la punta del iceberg: "Este año hemos asistido a un bochornosa discriminación y a un bochornoso intento de invadir el espacio público, una vez más por esta asociación y por la Comisión Islámica y ahora apoyada de forma alarmante por un partido que es Coalición Melilla sostenido por el partido socialista", concluye la diputada local popular.

Por ahora, Irene Montero, ministra de Igualdad, no se ha pronunciado sobre este hecho.

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