Miles de contagiados y muertos, caos en las residencias de ancianos, falta de material en los hospitales, trabas a la colaboración del Ejército, descontrol en las consejerías de Salud y Asuntos Sociales... El pico del coronavirus en Cataluña dista de estar a la baja, pero eso no es impedimiento para que el presidente de la Generalidad, Quim Torra, tenga a bien anunciar a través de su cuenta en Twitter que está escribiendo un diario de la pandemia.
Según la imagen con la que da fe de su titánica grafomanía, el presidente regional lleva escritos 96 folios en 19 días de confinamiento, a pesar de que, según afirma, hay días en que le abandona la musa: "Ya hace 19 días que comencé este 'Diario del confinamiento'. Intento —muy a menudo con poco éxito— escribirlo cada noche. Me ayuda a fijar la memoria de un tiempo que no podríamos haber imaginado nunca que viviríamos, a dejar atrás el mundo de ayer y a pensar en los días resilientes que vendrán".
"España nos mata"
El coronavirus ha cambiado el panorama político catalán. La independencia ha quedado en un segundo plano, aunque el separatismo ha pasado del mantra "España nos roba" al de "España nos mata". La Generalidad trata de derivar todas las responsabilidades hacia el Gobierno mientras que en el seno del Ejecutivo catalán hay una dura pugna. Los departamentos afectados por la pandemia están en manos de ERC, cuyos consejeros están mostrado una clamorosa incompetencia que es aprovechada por los de Junts per Catalunya (JxCat) para erosionar la imagen del partido republicano.
Todo aplazado
Todo se ha aplazado, desde la aprobación de los presupuestos autonómicos hasta el debate sobre la inhabilitación de Torra, pendiente de que el Tribuna Supremo aborde la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que le condenó por desobediencia en el caso de las pancartas de los políticos presos en los edificios públicos en periodo electoral. Dista también de estar claro cuándo se celebrarán las elecciones autonómicas, aunque a principios de febrero el propio Torra dio por agotada la legislatura al aducir que no se fiaba de sus socios de ERC.
Encerrado en la Generalidad
Como si Cataluña no sufriera una emergencia sanitaria con cientos, tal vez miles de muertos en las residencias de ancianos y los hospitales desbordados, Torra se ha centrado en redoblar la campaña de desinformación contra España en el plano internacional y en la escritura diaria de sus vivencias. Desde que comenzó la crisis, el dirigente separatista se ha confinado en la Casa de los Canónigos del palacio de la Generalidad, unas dependencias que Tarradellas habilitó como vivienda. A pesar de que ya está dado de alta de su positivo por coronavirus, Torra no ha salido aún de las instalaciones.