Era una petición que venían haciendo desde hace semanas los sindicatos de la Policía Nacional y las asociaciones profesionales de la Guardia Civil. La autorización para que los agentes que residen y trabajan en provincias diferentes pudieran regresar al domicilio familiar una vez que acabasen el servicio o durante los fines de semana. Algo que no podían hacer desde que se decretó el estado de alarma.
Este miércoles, por fin, las direcciones generales de ambos cuerpos estatales han aprobado sendas instrucciones internas que permiten que desde el mismo día de hoy estos agentes puedan volver a reunirse con sus familias, a las que en muchos casos no han podido ver desde hace casi nueve semanas. Eso sí, pone una serie de condiciones para que los agentes puedan realizar estos desplazamientos.
La primera de estas condiciones es que las provincias en las que trabajan estos agentes y en la que residen, ambas, deben encontrarse al menos en la fase 1 de la desescalada del confinamiento. En el caso de que alguna de ellas se encuentre todavía en la fase 0 (Comunidad de Madrid, el área metropolitana de Barcelona y algunas zonas de Castilla y León), no podrán desplazarse hasta el domicilio familiar.
La segunda condición para los agentes de Policía Nacional y Guardia Civil puedan realizar estos desplazamientos es que hagan uso para ello de sus días de vacaciones, permisos y licencias, así como del régimen de descansos.
De este modo, ambos cuerpos policiales dejan de ser los únicos que se podían encontrar en la situación de llevar desde el inicio del estado de alarma sin ver a sus familias. Los otros uniformados que se encontraban en similar condición, los efectivos de las Fuerzas Armadas, recibieron el lunes esta autorización tras la publicación de la instrucción pertinente en el Boletín Oficial de Defensa.