El Mundo
"Marlaska sabotea la investigación judicial sobre la marcha del 8-M". Este hombre ha tirado por el retrete cualquier rastro de honor, de vergüenza y de amor propio. ¿Se podrá mirar al espejo sin darse asco de sí mismo?
"Interior desafía a la justicia y toma represalias", titula el editorial. "El Gobierno pretende levantar un dique de contención político y judicial ante la avalancha de denuncias que se avecinan". Y ya sabemos que no tiene límites, que nos preside un demente embriagado de poder que hará lo que sea para seguir en Moncloa. "Sánchez busca blindarse a través del castigo y el escarmiento públicos, como aviso para todo aquellos que se atrevan a cuestionar la versión oficial de los hechos", algo difícil con 30.000 muertos sobre sus espaldas. "Resulta triste asistir a la renuncia de Marlaska a todos los principios éticos que guiaron su trayectoria como magistrado de la Audiencia Nacional", ha quedado para lamerle las botas el jefe. "Ha cruzado una línea roja: interferir en una investigación judicial en marcha que exigía de Pérez de los Cobos lealtad únicamente al juez, no al ministro". Con esta "cacicada", Marlaska "termina de enterrar su antiguo crédito supeditándolo a la protección de Sánchez y envía una turbia advertencia sobre el destino que espera a quienes colaboran con la justicia en el esclarecimiento de la nefasta actuación gubernamental. Un hito más en la degeneración institucional del sanchismo". Conde Pumpido arrastró su toga por el barro en la negociación con ETA, pero Marlaska ha hundido la suya en un cubo de heces.
El País
"Interior cesa a Pérez de los Cobos por falta de confianza". Dice El País que el informe "señalaba a Simón como uno de los responsables" de la manifestación promovida por el Gobierno que extendió la pandemia que se ha cobrado la vida de miles de personas. Y una sarta de sandeces para sanchistas irredentos como que había "falta de neutralidad" de Cobos. "Interior, supuestamente, reclamó al coronel datos sobre las diligencias practicadas por el juez". ¿Supuestamente? Mira que sois embusteros, señores de El País.
Y no podía faltar la basura prisaica de tratar de desacreditar al denunciante que desencadenó la investigación. "El denunciante, Víctor Valladares es un abogado muy crítico con el gobierno, al que ha llevado a los tribunales por su permisividad con el 8-M. Entre sus mensajes en Twitter se encuentran declaraciones como "y los izquierdosos se reían de mi denuncia. Ha sido condenado y sancionado antes por estafar a clientes, según la cadena SER". Uf, según la Cadena Ser, bulo seguro. En fin, nada sorprendente en El País, tras pasar una mala semana cuando temió que cayera la reforma laboral del PP y se encarecieran los despidos.
ABC
"Marlaska atenta contra la independencia judicial". "Purga al jefe de la Guardia Civil en Madrid por negarse a pasarle el informe de la policía judicial sobre la actuación del delegado del gobierno durante el 8-M. Franco Pardo autorizó la manifestación feminista en la capital cuando diez días antes recomendó por correo electrónico a la plantilla de la delegación que tomara medidas para evitar contagiarse".
Luis Ventoso dice que aunque los medios oficialistas lo embarullen, el asunto es sencillo: Marlaska ha cesado a Cobos por obedecer a una juez y no filtrar al ministro un atestado policial concerniente al delegado del gobierno de Madrid". O sea, ha sido cesado por el que en su día fue juez por cumplir la ley. "¿Qué habría sido lo correcto, según Marlaska, juez de profesión? Pues que el comandante se fumase la exigencia de confidencialidad de la magistrada y se fuese corriendo con el informe de sus agentes al despacho del ministro, a fin de que el ejecutivo pudiese torpedear al poder judicial y proteger a su hombre. A este gobierno lo delatan siempre reflejos de sesgo autoritario". Cada vez más.
Ignacio Camacho dice que la madre del cordero es el 8-M, el "flanco más débil del gobierno, que ha cortado la cabeza del coronel De los Cobos a título de escarmiento". "El ejecutivo teme hace tiempo que las querellas le abran un frente procesal más comprometido que el político", los jueces son más difíciles de comprar que los votos. "Por ello la represalia de Marlaska". "La destitución es un aviso: Sánchez quiere cerrar cualquier grieta por la que la crisis del coronavirus pueda acabar con miembros de su equipo —y no digamos él mismo— sentados en el banquillo. Y el 8-M es un problema de máxima delicadeza. El mensaje ha sido nítido: con este asunto no se juega". Pues habrá que proteger a nuestros jueces de esta panda de matones.
La Razón
"Informe 8-M: indicios contundentes para imputar a Illa y Simón". "Marlaska fulmina a Pérez de los Cobo por negarle información confidencial". "La juez advierte de que actuará contra Interior si se demuestra que el cese ha sido por obediencia". A esta juez le espera un calvario como el de la juez Alaya. Pero que aprendan en el Gobierno de cómo han acabado Chaves y Griñán.
Dice el editorial que esto es el colmo de los colmos. "Tarde o temprano, el ejecutivo de Pedro Sánchez tendrá que admitir su responsabilidad por la manifestación del 8-M y asumir las consecuencias de las investigaciones judiciales en marcha. Demasiados indicios, demasiadas evidencias apuntan a que se tomó una decisión errónea. Puede el ministro Grande Marlaska, juez de profesión, destituir a los servidores del Estado que crea oportuno, pero mientras en España se respete la independencia de los jueces no podrá impedir que la justicia se abra paso". Ese es el problema, que ya no se respeta ni la independencia judicial. Porque, como dice Julio Valdeón, "esta destitución apesta y la deriva autoritaria cada día resulta mas inquietante".
Según Francisco Marhuenda, "la depuración solo encubre una venganza". "La destitución responde al enfado gubernamental por la investigación que apunta a responsabilidades penales del todopoderoso Fernando Simón y otros cargos de la administración socialista que autorizaron la manifestación". A ver si vamos a tener que salir a aplaudir y proteger a nuestros jueces de la dictadura sanchista.