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La Policía Científica investiga si la tarjeta que entregó Iglesias a Bousselham fue destruida en un microondas

Según fuentes de la investigación consultadas por LD, el juez ha solicitado a la Policía un informe para averiguar cómo fue destruida la tarjeta.

Según fuentes de la investigación consultadas por LD, el juez ha solicitado a la Policía un informe para averiguar cómo fue destruida la tarjeta.
La tarjeta entregada por Pablo Iglesias a Dina Bousselham.

La Policía Científica investiga si la tarjeta de memoria telefónica que entregó el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, a su exasesora en el Parlamento Europeo, Dina Bousselham, con la información de su móvil fue destruida en un microondas. Unos hechos que actualmente son investigados en la llamada pieza Dina del caso Villarejo.

Según fuentes de la investigación consultadas por Libertad Digital, el titular del Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha solicitado a la Policía Científica un nuevo informe para averiguar cómo fue destruida la tarjeta de memoria y las causas por las que quedó inservible. Según el último auto judicial, la tarjeta estaba "parcialmente quemada".

Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que la citada tarjeta pudo ser introducida en un microondas para dejarla inservible. De esta forma, el chip interno y sus circuitos se habrían fundido. Este hecho explicaría los daños físicos visibles que presenta y que harían imposible acceder a la información que almacenaba en su interior.

Tal y como publicó este diario, un informe de la Comisaría General de Policía Científica del pasado 19 de enero desmentía la última versión ofrecida por la exasesora de Iglesias. Tras afirmar el pasado 18 de mayo en sede judicial que Iglesias le entregó la tarjeta de su móvil destruida sin darle "ninguna explicación", 6 meses después de conseguirla, remitía al juez un escrito el pasado jueves en el que volvía a cambiar su versión.

Ahora Bousselham sostiene, en su última versión por el momento, que inicialmente la tarjeta "funcionaba" y que luego "dejó de funcionar". Unas declaraciones que obstaculizarían la posible imputación del vicepresidente del Gobierno en el Tribunal Supremo por delitos de daños y revelación de secretos.

En su informe de enero, la Policía Científica aseguraba sobre la tarjeta Micro-SD de la marca Samsung, de 32 GB de capacidad, que "esta evidencia presenta daños físicos, como se puede apreciar en la imagen, lo que impide que se pueda leer, y por lo tanto, no se puede realizar la imagen forense ni acceder a los datos contenidos en su interior".

De hecho, se aprecia cómo la tarjeta tiene un daño físico visible. Concretamente, se observa como el frontal derecho de la tarjeta está anaranjado, en lugar de negro, su color natural, al estar dañada la carcasa. Según la Policía el daño físico que sufrió la tarjeta la dejó inservible e inaccesible.

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La tarjeta entregada por Pablo Iglesias a Dina Bousselham.

Iglesias y Bousselham comparten abogada: Marta Flor

Mientras, el magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón considera "incompatible" y un "conflicto de intereses" el hecho de que el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, y su exasesora, Dina Bousselham, compartan abogada, Marta Flor.

Así lo refleja el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 en una providencia en la que pone de manifiesto esta situación cuando Iglesias ha sido apartado como perjudicado en la causa y Bousselham está amparada por el Estatuto de la Víctima del Delito.

Como víctima, dice el magistrado, la exasesora del líder de Podemos "ha interesado la adopción de diversas diligencias de investigación sumarial" en esta pieza 10 y ha comparecido en el juzgado, ambos derechos que establece el mencionado estatuto. Todas estas actuaciones "dejan ver de modo inequívoco, añade García Castellón, la voluntad de la víctima de esclarecer los hechos que son objeto de este procedimiento".

Ya que la misma abogada ha firmado tanto el recurso de Iglesias contra su expulsión como perjudicado como el último escrito entregado por Bousselham, el instructor da traslado a la Fiscalía Anticorrupción y al resto de partes personadas para que presenten alegaciones respecto a ambos si así lo consideran.

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