Los incendios que ha provocado Fernando Grande Marlaska en los dos cuerpos policiales que están bajo control del Ministerio del Interior, tanto Guardia Civil como Policía Nacional, le han metido en las últimas semanas en una auténtica maraña de mentiras de difícil salida. Son tantos los cambios de versión que está dando para evitar la presión que ejercen PP, Vox y Ciudadanos para que dimita, que está resultando inevitable caer en importantes contradicciones.
El último ejemplo de ello fue ayer miércoles en el Senado. Marlaska tuvo que comparecer en la sesión de control al Gobierno y, cómo no, la purga del Jefe del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Policía, el comisario José Antonio Nieto González, fue uno de los temas que se trató. Este alto mando policial ordenó a mediados de enero que los policías de fronteras usaran mascarillas y guantes para protegerse de la covid19, algo que hicieron antes de que finalizara el mes.
Durante esta semana, después de recuperarse del coronavirus y de que haya pasado a la jubilación, Nieto González ha hablado en varios medios, entre ellos, en Es La Tarde de Dieter, en esRadio, para explicar que nunca conoció los motivos de su cese y que el mismo ocurrió poco después de negarse a retirar la orden sobre el uso de mascarillas y guantes, tal y como le exigió a finales de febrero el Ministerio de Sanidad, para que los agentes no causasen alarma entre la población.
Marlaska quiso ayer dejar dos temas claros. El primero, que nunca se cesó al Jefe del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Policía. El otro, que él ni siquiera estaba al tanto de que ese mando policial existía hasta que ha salido en los medios de comunicación esta semana. "Le diré, respecto al comisario de Policía de Riesgo Laborales, que no se le cesó. La primera vez que le he visto es por los platós de televisión una vez jubilado", dijo en la Cámara Alta.
Pero la realidad es que esta versión de los hechos se contradice con la comparecencia que el propio Marlaska realizó en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados el pasado 23 de abril. Entonces no solo habló del tema, lo que pone en evidencia que conocía lo sucedido antes de que esta semana Nieto González apareciese en los medios de comunicación, sino que también justificó su cese, un hecho que ayer miércoles negó que hubiese sucedido.
Fue durante una respuesta a la parlamentaria de Vox Macarena Olona, que precisamente le había reprochado que el informe de este mando policial, realizado el día 21 de enero y remitido el día 24 del mismo mes a los agentes involucrados, se hubiera demostrado como tremendamente certero y que se le hubiera cesado únicamente "por crear alarma al haberse publicado un protocolo en el que efectivamente se recomendaban una serie de medidas de protección, que son las que el tiempo ha confirmado que eran las adecuadas y que él tenía razón".
Marlaska contestó entonces lo siguiente a la diputada de Vox: "Le vuelvo a decir, respecto al cese del jefe de servicios, que no fue el ministro sino su superior, que es al que corresponde, porque es un puesto de libre designación, de confianza (…) No fue por eso porque el protocolo de la Policía fue incluso ampliado en la fecha indicada en cuanto a la protección y en las medidas a adoptar de prevención y de seguridad para nuestros hombres y mujeres, sino por una absoluta falta de lealtad".
"Fue esa falta de lealtad lo que determinó la circunstancia; mucho más fácil, evidentemente, hubiera sido no cesarlo, aunque la lealtad es una cuestión que corresponde valorar al jefe inmediato del mismo. Pero lo importante es que nuestros hombres y mujeres han sido protegidos desde el principio", continuó el ministro.