Pasadas las tres y media de la tarde de este viernes terminaba en el Monasterio de Yuso la XXI Conferencia de Presidentes. Una cita que comenzaba con una sorpresa: la aparición del lehendakari. Íñigo Urkullu dijo que no iba a asistir a esta cita pero a última hora cambió de opinión tras arrancar al Gobierno un acuerdo que permitirá al País Vasco, entre otras cosas, disponer de un objetivo de déficit del 2,6% para este año, así como de una capacidad de deuda pública del 15,9%.
Tras conocer este acuerdo y el anuncio de Pedro Sánchez de que el reparto de los fondos de la UE lo iba a asumir él, la indignación reinó entre los barones del PP. Unas críticas que trasladaron tanto dentro de la reunión con en las ruedas de prensa que ofrecieron posteriormente.
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, criticó "el déficit a la carta que se negocia de manera bilateral y con algunas comunidades autónomas porque supone un trato desigual y discriminatorio", en referencia al País Vasco. En su opinión, ese acuerdo Sánchez-Urkullu "rompe con el principio de igualdad entre regiones".
Díaz Ayuso explicó durante su comparecencia que respeta que el Gobierno de España decida que los fondos de la UE se apliquen en función de los proyectos, pero insistió en que sería positivo que el 50 por ciento de los mismos pudieran destinarse a las CCAA para invertir directamente en servicios sanitarios, en reforzar la Atención Primaria o la Educación "en un momento de tanta incertidumbre".
"No vamos a permitir que haya un trato desigual"
En esta misma línea se pronunció el presidente andaluz, Juanma Moreno Bonilla: "No vamos a permitir que haya un trato desigual al conjunto de los españoles en función de las componendas, de las negociaciones bilaterales o en función de los apoyos parlamentarios. No vamos a pasar por eso".
"Si el País Vasco tiene la posibilidad de endeudarse en un 2,6%, Andalucía quiere exactamente lo mismo", sentenció.Y como también hizo Díaz Ayuso, Moreno pidió la pronta celebración de un Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Dentro del encuentro, Moreno le trasladó a Sánchez esa idea de que desde su comunidad no van "a permitir ni un agravio territorial en ninguna materia, ni en el reparto del déficit ni en el reparto de fondos" y exigió un reparto del dinero de la UE según la población.
Muy crítico se mostró también el presidente murciano. Fernando López Miras explicó que el reparto es "injusto" y que el Gobierno "no ha tratado igual a todos los españoles". "Ha tenido mucho de imagen y poco resultado", sentenció el murciano. "Hemos salido como hemos entrado", comentó también Moreno Bonilla.
El presidente gallego en funciones, Alberto Núñez Feijóo, criticó también el acuerdo del Ejecutivo con el País Vasco y advirtió de que si ya hay alguna comunidad que conoce las reglas fiscales del próximo año, "lo lógico" es que todos los presidentes también lo sepan.
"Si la previsión es que el Gobierno vasco pueda superar el 2 por ciento de deuda, lo lógico es que el resto de presidentes sepamos también cuál es la autorización para superar el déficit en 2020". "Vamos a estar en una situación muy compleja y el gobierno no ha querido hablar de eso. Esto no tiene buena pinta", insistió Núñez Feijóo.
Críticas que también se reprodujeron en la voz del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que durante su intervención pidió a Sánchez "lo mismo" que él pide a Europa, "un fondo no reembolsabe" y flexibilidad de déficit y deuda.
Desde Géova, el líder del PP, Pablo Casado, mostraba en Twitter su completo apoyo a sus barones:
Apoyo las reclamaciones de los Presidentes de Galicia, Andalucía, Murcia, Madrid, Castilla y León y Ceuta sobre la gestión del fondo europeo. Un Comisionado independiente evitaría la desigualdad territorial, discriminación partidista y clientelismo con el que gestiona el Gobierno pic.twitter.com/ca14fAwHdU
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) July 31, 2020