Pablo Iglesias ha decidido pasar a la ‘caza mayor’ apenas horas después del histórico anuncio de la Casa Real este lunes por la tarde, cuando se hacía público que Juan Carlos I se marchará de España.
Si al principio el portavoz parlamentario morado, Pablo Echenique, arremetía contra el rey Emérito e instaba a la Justicia a evitar su "huída", poco después el vicepresidente segundo del Gobierno era quien rompía su silencio estival en Twitter para cuestionar abiertamente a Felipe VI y a la monarquía, que a su juicio quedan "en una posición muy comprometida".
La huida al extranjero de Juan Carlos de Borbón es una actitud indigna de un ex Jefe del Estado y deja a la monarquía en una posición muy comprometida. Por respeto a la ciudadanía y a la democracia española, Juan Carlos I debería responder por sus actos en España y ante su pueblo
— Pablo Iglesias 🔻 (@PabloIglesias) August 3, 2020
El líder morado, además, lanzaba una advertencia en toda regla a Pedro Sánchez: "Un gobierno democrático no puede mirar hacia otro lado ni mucho menos justificar o saludar comportamientos que socavan la dignidad de una institución clave como es la Jefatura del Estado y que son un fraude a la Justicia".
Irene Montero muestra su enfado por no haber sido informados
Palabras que traslucen un malestar con el PSOE que mostraba sin ambages la ministra de Igualdad, Irene Montero, en una entrevista este martes en la Cadena SER, minutos antes de asistir a la reunión del último Consejo de Ministros del curso.
La número dos de Podemos, en tono serio, decía no haber tenido ninguna comunicación previa del anuncio del lunes en el seno del Gobierno -"no es una decisión del Gobierno de coalición" decía- e insistía en cuestionar a la institución monárquica, calificando de "indigna" la salida de España del padre del actual jefe del Estado.
Sin embargo, preguntada en concreto por si considera a Felipe VI "íntegro" aseguraba no tener "de su integridad, ninguna" duda. Montero arremetía igualmente contra los "grandes medios de comunicación" españoles, responsables, a su juicio, de un clima de impunidad del que se habría beneficiado Juan Carlos I para realizar sus operaciones financieras presuntamente irregulares.