La pesadilla ha llegado a su fin. El Ministerio de Defensa ha dado luz verde a la fabricación de las primeras 348 unidades del 8x8 Dragón, el ansiado vehículo blindado que está llamado a ser la base de la modernización del Ejército de Tierra. El escenario ha sido la sede del departamento que dirige Margarita Robles, donde se ha firmado el contrato con Tess Defence, la empresa conformada por GEDELS-Santa Bárbara, Indra, SAPA y Escribano.
La ministra ha calificado el hecho como "un hito histórico" . Y no le falta razón. No solo porque se trata del mayor contrato de armamento en la historia del Ejército de Tierra, sino porque el proyecto comenzó hace más de once años y ninguno de los ministros que han ocupado el puesto había sido capaz de sacarlo adelante. El primer intento lo hizo Carmen Chacón en 2009 y para el mismo se llegó a aprobar una partida presupuestaria en un Consejo de Ministros en el verano de ese año.
El programa parecía estar contra las cuerdas hace tan sólo unos meses, cuando la Dirección General de Armamento y Materiales (DGAM) del Ministerio de Defensa decidió dejar desierto el contrato para la compra de estas 348 unidades porque, según justificó, la oferta realizada no cumplía con los requisitos mínimos exigidos. Desde entonces, ambas partes han pisado el acelerador conscientes de que no podía haber más demoras y la firma se ha podido llevar a cabo.
Las previsiones apuntan a que las primeras unidades del 8x8 Dragón serán entregadas al Ejército de Tierra durante el primer o segundo trimestre de 2022. El número total de las unidades adquiridas deberá ser entregado antes de 2030, año en el que finaliza el plan de pagos pactado. El montante final de la operación será de 2.100 millones de euros (IVA incluido) y el cuadro de distribución de pagos está configurado de la siguiente forma:
De forma paralela a la construcción de los vehículos, la Legión sigue exprimiendo al máximo los cinco demostradores del 8x8 Dragón que la industria le facilitó este verano (con más de dos años de retraso sobre lo pactado con las empresas) con el objetivo de comprobar si cumplen con todas las exigencias del Ejército de Tierra. De hecho, a finales de julio realizaron unas intensas prácticas de tiro con los vehículos en Almería.
El contrato firmado este martes sería el primero de los tres que están previsto para la fabricación de este blindado. Y es que la previsión es que se terminen adquiriendo más de un millar de unidades, que sustituirán a los obsoletos BMR (Blindado Medio sobre Ruedas) y TOA (Transporte Oruga Acorazado) que están actualmente en servicio. El segundo contrato sería por 365 unidades y el tercero por 287 unidades. Todavía se desconoce cuándo se firmarán y cómo se financiarán.
El roce Robles-Iglesias a causa del 8x8
La aprobación de este programa de armamento provocó hace un par de meses un desencuentro público entre la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias. El segundo dijo en una emisora de radio catalana que que en la actual crisis sanitaria del coronavirus no le parecía lo más indicado gastarse algo más de dos mil millones de euros en material para las Fuerzas Armadas.
A ese comentario respondió varios días después la ministra de Defensa con bastante contundencia: "Algunos lo hacen desde la mejor intención, pero quizá hablan sin conocimiento. No se puede decir que en plena crisis sanitaria estamos gastando 2.100 millones de euros. No se sale al mercado a ver qué hay por ahí y gastamos el dinero", dijo en un tono evidentemente molesto.
"Este programa durará hasta 2030 y se irá pagando poco a poco. Nadie ha salido a comprar al mercado. Nadie se ha gastado ayer 2.100 millones de euros en unos vehículos que tardarán 11 años", añadió Robles.