Después de confirmar Inés Arrimadas la semana pasada que Ciudadanos apoyará la comisión de investigación sobre el caso Kitchen impulsada por la izquierda parlamentaria, que pretende que comparezcan en la misma Pablo Casado y Mariano Rajoy, la Ejecutiva del partido naranja decidía en su reunión de este lunes retomar una de sus viejas iniciativas regeneradoras, la "Ley Omnibus" contra la corrupción.
Se trata de una norma que incluye un apartado especial para la protección de los denunciantes, un perfil que encaja ahora como anillo al dedo en la figura del exabogado de Podemos, José Manuel Calvente, cuya denuncia ha llevado a la imputación del partido morado.
"Llevamos tiempo hablando de la necesidad de que la corrupción esté fuera de los partidos políticos y también de nuestro Parlamento y lo que estamos viendo cada día es que o bien por la presunta corrupción del PP o por la presunta corrupción de Podemos, al final motivan aún más esta decisión" subrayaba la portavoz del partido naranja, Melisa Rodríguez, en su intervención inicial en la habitual rueda de prensa telemática tras la reunión de la comisión permanente de la dirección de la formación liberal.
Rodríguez afirmaba que de estar vigente una norma así "la situación del señor Calvente hubiese sido otra diferente, no habría habido acoso hacia ningún denunciante". Igualmente, denunciaba la "protección" del PSOE hacia su socio ante las irregularidades en sus cuentas al evitar una comisión de investigación similar y dejaba claro que "para nosotros es igual de malo el caso Kitchen como la presunta corrupción de Podemos, o el acoso a su exabogado".
Cs ya respaldó otra comisión sobre la corrupción del PP
Ya en tiempos de Albert Rivera, cuando Ciudadanos era el principal socio parlamentario del Gobierno Rajoy, la formación naranja apoyó la creación de una comisión de investigación sobre las cuentas del PP en la que participó activamente y fue muy severa con los populares.
El hoy líder naranja en la Comunidad Valenciana y entonces diputado, Toni Cantó, destacó en varias de sus intervenciones por su dureza, como aquella del extesorero popular Rodolfo Naseiro, al que reprochó con sorna su sordera. Una actuación, la del grupo naranja, que no impidió un alto grado de entendimiento con el Ejecutivo del PP, con el que negoció dos Presupuestos Generales del Estado, incluidos los vigentes.