No han pasado ni 24 horas y ERC y Junts per Catalunya (JxCat) ya discrepan sobre el contenido de las próximas elecciones. Quim Torra se despidió del cargo con un alegato en favor de que las próximas elecciones autonómicas tenga un carácter plebiscitario para ratificar el "mandato" del referéndum ilegal del 1-O de 2017, un planteamiento que contrasta con las previsiones de ERC.
El portavoz republicano en la cámara autonómica, Sergi Sabrià, ha renegado de esa teoría y ha apuntado en declaraciones a la emisora oficial de la Generalidad, Catalunya Ràdio, que las próximas elecciones deben ser un "reto" para superar el cincuenta por ciento de los votos. "Eso es imprescindible, pero no es definitivo, Al día siguiente no seremos independientes" ha admitido el dirigente republicano.
Contrasta con la pretensión expuesta por su homólogo de JxCat Albert Batet, quien en la misma emisora ha manifestado que "si pasamos del 50% y le damos un valor eso significa que debe ser vinculante".
El diputado de ERC en Madrid Gabriel Rufián también ha metido cucharada en la cuestión y se ha mostrado de acuerdo con Torra en el supuesto carácter plebiscitario de las autonómicas, en contraste con la línea oficial de su partido.
La agenda de Torra
Por su parte, Torra se hace llamar ahora el "131 presidente de la Generalidad" y en calidad de tal se ha personado en la prisión de Lledoners este martes por la mañana para mantener un encuentro con los golpistas presos. Torra ha abierto un canal en Telegram para dar cuenta de sus actividades. Para esta tarde anuncia una reunión telemática con los fugados.