Tras amagar con la reclusión domiciliara durante los fines de semana y apuntar después un confinamiento total durante quince días, la Generalidad de Cataluña ha anunciado este jueves el cierre perimetral de la región y la prohibición de desplazarse entre los municipios entre las seis de la madrugada del viernes a la seis de la madrugada del lunes.
Las nuevas medidas se han adoptado tras una reunión extraordinaria del gobierno autonómico e incluyen también el cierre de los centros comerciales, salvo las áreas de alimentación, y el de los comercios de más de ochocientos metros cuadrados. Entrarán en vigor a partir de este viernes, tras la publicación en el Diario Oficial de la Generalidad.
Las disposiciones incluyen también la suspensión de todos los actos culturales, con el cierre de cines, teatros y salas de música. Las bibliotecas sí que podrán abrir, pero sólo para préstamos y devoluciones. Bares y restaurantes continuarán cerrados, aunque se permitirá el envío de comida a domicilio o su recogida hasta las once de la noche.
El deporte aficionado también queda prohibido, incluidos los entrenamientos y se cierran asimismo los gimnasios. También quedan prohibidas las actividades extraescolares, salvo aquellas que se realizan dentro de cada burbuja educativa. Los colegios permanecerán abiertos, pero se instará a aumentar la educación a distancia en el bachillerato.
Además, se mantiene el toque de queda de diez de la noche a las seis de la mañana y la limitación de las reuniones a un máximo de seis personas. Estas medidas se aplicarán durante los próximos quince días como mínimo.
Como en marzo y abril pasados, estarán permitidos los desplazamientos por motivos de trabajo, a las escuelas y centros universitarios, para ir al médico, a comprar o a atender a familiares necesitados o personas mayores. El gobierno autonómico insta a las empresas a fomentar el teletrabajo para reducir el número de desplazamientos. Y a pesar de las aglomeraciones, no se han dictado medidas especiales de reducción del aforo en el transporte público.
Medidas económicas
El vicepresidente de la Generalidad, Pere Aragonès, que actúa en funciones de presidente, ha asegurado que la situación asistencial es muy grave, por lo que se debe actuar "con mucha más contundencia". Para compensar las pérdidas económicas y las urgencias sociales, anunció un fondo de trescientos millones de euros. También, cincuenta millones de euros para la cultura y las entidades deportivas y otros cincuenta millones más para la hostelería. Se comprometió a aumentar las dotaciones de la renta mínima de ciudadanía. Además, aseguró que la semana que viene se elaborará un decreto ley para frenar los desahucios. "Es el momento del parón social", concluyó.